Tendencias

La cambiante demografía mundial

Planeta Tierra

Ramón Tamames
Ramón Tamames Cristina BejaranoLa Razón

Se fue, ya lejos (1805), la sombra de Robert Malthus que predijo lo peor para el aumento de la población mundial, en una enloquecida carrera que sólo con la escasez de alimentos tendría freno. En esa misma línea apocalíptica, el biólogo de EE.UU. Paul R. Ehrlich, de la Universidad de Stanford, publicó en 1968 su obra de ecos neomalthusianos “La bomba de la población”, en la que manifestó: “La batalla para la alimentación de la humanidad ya está perdida. Durante los años 70 del siglo XX, cientos de millones de seres humanos morirán de hambre”.

El catastrofismo de Ehrlich no se produjo. Aparte de que la tasa media de fecundidad (TMF) –hijos por mujer a lo largo de toda la vida— empezó a caer en picado, por el deseo de muchos millones de féminas en el mundo más desarrollado de disminuir o no tener prole. Y así las cosas, en todos los países más desarrollados, la TMF cayó por debajo de 2,1, el “turno de reposición” para mantener la población a largo plazo: muchos países empezaron a tener menos población.

El 15 de noviembre de 2022, cuando según las Naciones Unidas el número de habitantes del planeta Tierra alcanzó los 8.000 millones, la previsión era que en 2065 estaríamos en el tope de 10.000 millones de personas. Pero en un análisis más afinado, el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados, de Viena, precisó que en 2100 estaremos muy por debajo de 10.000 millones; porque son muchos los millones de parejas humanas que actualmente ya no quieren ningún hijo por multitud de razones económicas y sociales. Así sucede, muy marcadamente, en Corea del Sur, donde la TMF se ha situado en 0,7 hijos por mujer.

En cualquier caso, para 2100 el caso más patético sería el de la China Popular, hoy con 1.400 millones de pobladores que podría tener al final del siglo menos de 1.000.

Habrá que volver al arduo tema de la casi increíble contracción de la población mundial, en una actitud a veces de terror milenario.