Logística
Un caos bajo control: los almacenes tecnificados
La logística afronta la digitalización de su sector entre robots, algoritmos y otras tecnologías
Solo hay que comparar la imagen de un almacén de hace 30 años y uno actual para comprobar cómo ha cambiado este sector y cómo la tecnología ha transformado la manera en que se guardan y almacenan los productos para ser distribuidos. Se ha pasado de tener todo ordenado para que la localización fuera rápida a que sea un pequeño caos donde los elementos son depositados en diferentes estanterías y compartimentos según ordena un algoritmo.
Si antes la logística era un sector intensivo en mano de obra y dependía mucho de procesos manuales, la tecnología (como en muchas otras industrias) está automatizando muchos de estos procesos, «incrementando la eficiencia y reduciendo significativamente los errores», en palabras de Oscar Barranco, director general de Logistics & Automation. Tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y el análisis de big data están transformando la forma en que se gestionan desde los inventarios de los almacenes hasta la optimización de las rutas (de entrega en este caso, como ocurre en el transporte y la movilidad).
Además, también permite a los operadores realizar predicciones de la demanda, lo que facilita ajustar mejor estos niveles de inventario. Algo que, a la larga, «mejora la transparencia en la cadena de suministro, permitiendo un seguimiento en tiempo real de los envíos, lo que se traduce en una mayor confianza por parte de los clientes», en valoraciones de Barranco.
Almacén tecnificado
Así, los almacenes están transformándose completamente gracias a la irrupción de tecnologías como la automatización y robotización, que son también una de las áreas de mayor inversión, puesto que los grandes centros «necesitan de nueva tecnología para optimizar mejor su espacio y poder hacer sostenible su crecimiento a medio-largo plazo, pero también para hacer frente al reto de la mejora de la eficiencia y la automatización», en opinión de José Manuel Tejera, CEO de 3CO Logistic Solutions. Una situación que, según este responsable, se está traduciendo en «una gran apuesta por los nuevos modelos de robótica autónoma y colaborativa, como es el caso de los AMR (autonomous mobile robots) o FMR (forklift mobile robots)» que son capaces de desarrollar tareas de forma autónoma, «desplazando grandes cargas por los almacenes, reduciendo los esfuerzos de los empleados e incrementando la productividad».
La robótica y los sistemas avanzados de almacenamiento permiten a las empresas gestionar grandes volúmenes de inventario con mayor precisión y rapidez, lo cual es crucial en un entorno donde la demanda puede ser muy volátil.
«También hay una necesidad creciente de tener un conocimiento en tiempo real sobre los procesos de los almacenes, que sirve para estudiar puntos de mejora de la eficiencia. Aquí juegan un papel fundamental los sistemas de gestión de almacenes (WMS) y su combinación con la inteligencia artificial, el IoT y el machine learning», añade. Estas tecnologías son las que permiten usar los datos para la toma de decisiones informadas. Además, permiten «conocer en todo momento la cantidad de cada producto, predecir con eficiencia la demanda ante los picos estacionales y sincronizar el trabajo de almacén con los vehículos de reparto, entre muchos otros».
Pedro Orejas, director de desarrollo de negocio de ID Logistics Iberia, habla también sobre la influencia de los algoritmos avanzados en logística, como la planificación y optimización de rutas, la gestión de inventarios y la previsión de la demanda. «Los dos primeros están mucho más avanzados y ya tienen una implantación gradual cada vez mayor, al menos entre los principales actores de la industria», señala, añadiendo que la planificación de la demanda sigue siendo el Santo Grial. Algoritmos que deben ser «el impulso definitivo» a una gestión más proactiva y efectiva de la cadena de suministro, especialmente en el comercio electrónico.
Algunos retos
Los informes del sector muestran que se adoptan las nuevas tecnologías. Pese a todo, en opinión de José Manuel Tejera, CEO de 3CO Logistic Solutions, existe todavía una excesiva dependencia de procesos manuales. «La baja automatización en los procesos logísticos provoca que las tareas auxiliares innecesarias, movimientos repetitivos y errores humanos, tengan aun un peso muy elevado en el día a día. Esto afecta negativamente a la competitividad dentro de un mercado cada vez más exigente y dinámico, como hemos podido ver en los últimos años».
Esta mayor tecnificación también conlleva retos, no solo beneficios. Uno de ellos es la resistencia al cambio, sobre todo por parte de los trabajadores, pese a que muchas de las empresas implicadas en estos avances destaquen que se permite reducir los accidentes laborales, dado que estas máquinas se encargan de tareas pesadas e intensivas en esfuerzo físico, entre otros menesteres.
En este punto, Pedro Orejas, director de Desarrollo de Negocio de ID Logistics Iberia, considera que a medida que las máquinas asumen estas tareas más rutinarias «los trabajadores humanos se están desplazando hacia roles que requieren habilidades más avanzadas, como la supervisión de sistemas, el análisis de datos y la toma de decisiones estratégicas. Incluso se están desarrollando perfiles profesionales específicos para estas labores».
También en el ámbito laboral, se alude a la falta de conocimiento y capacitación para la implementación de estas tecnologías, ya que el personal de los almacenes debe contar con la cualificación suficientes para adaptarse a estos nuevos sistemas.
Por eso, «la capacidad para gestionar y mantener la tecnología, así como para resolver problemas complejos y adaptar los procesos logísticos a las cambiantes condiciones del mercado, seguirá siendo esencial. En este contexto, la educación y la capacitación continua serán fundamentales para preparar a los equipos humanos para las nuevas demandas del sector logístico».
Ciberseguridad y sostenibilidad
La mayor presencia de las nuevas tecnologías en el sector del almacenamiento y la logística está conllevando nuevos frentes que las empresas del sector deben encarar, como son la ciberseguridad y la sostenibilidad como otros retos importantes.
A medida que se digitalizan más procesos, aumenta la vulnerabilidad a los ciberataques puesto que los sistemas y maquinarias están conectadas y, por tanto, son susceptibles de ser atacadas.
Además, en opinión de que Óscar Barranco, las empresas logísticas deben encontrar un equilibrio entre la innovación y la reducción de su impacto ambiental. «Esto incluye la implementación de tecnologías verdes, la optimización de rutas para reducir emisiones y el uso de materiales reciclables y sostenibles en el embalaje”. La innovación y la tecnología muestran, de nuevo, la cara y cruz que suponen en cuanto a conseguir este desafío sostenible.
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