España

José María Fresneda, presidente de Asaja: «Vamos a parar el país»

Dos semanas después de que la comunidad haya alzado la voz contra la crítica situación del campo agrario, sus representantes aseguran que «no habrá foto» con Sánchez «si no hay diálogo»

El secretario general de ASAJA en Castilla-La Mancha, José María Fresneda
El secretario general de ASAJA en Castilla-La Mancha, José María Fresnedalarazon

Con permiso de Pedro Barato, es el Papa del campo en Castilla-La Mancha. Lleva años en la secretaría general de Asaja en la comunidad autónoma, donde es reconocido como un interlocutor de primera a la hora de abordar los asuntos que afectan a la agricultura. El pasado 4 de febrero, día de la manifestación histórica de Toledo, se le veía emocionado.

–¿Por qué se ha llegado a esta situación?

–Por una dejación de funciones de todas las partes, de todo el mundo. Viene de muy atrás, porque la clase política no estaba preparada para enfrentarse a una realidad democrática en el campo. Y nos trataron como la dictadura con el SENPA (Servicio Nacional de Productos Agrarios). Llegó la PAC y parecía que era el Gobierno quien amparaba la situación de las explotaciones. Y no era así. Nacieron todos los movimientos especulativos, la distribución se hizo muy grande, pero la base, el sector primario fue mucho más lento que el resto de los eslabones de la cadena; con lo cual, si los dueños de las cooperativas, que eran los agricultores, no recibieron la pedagogía suficiente para construir un primer eslabón adecuado, hemos llegado a esta situación. Se han ido poniendo parches, pero no ha habido un modelo de agricultura como lo ha habido en Francia.

–¿Siente envidia de los franceses?

–Mucha, sinceramente mucha envidia. Ellos no han tenido que montar historias como nosotros, con una sola organización agraria muy potente con muchas responsabilidades asumidas, y lógicamente son un brazo muy importante en la sociedad francesa, al que el Gobierno siempre tiene en cuenta. Los dirigentes franceses sí quisieron un sector primario fuerte y aquí, cuando la democracia, la clase política quiso que el sector agrario fuera un sector dividido y esclavo de su voluntad.

–¿Cuál cree que es la solución o salida, si es que existe? ¿Las siguientes generaciones podrán vivir del campo?

–La salida ya la tenemos, la salida es que no podemos parar de movilizarnos hasta conseguir lo que queremos. No habrá foto llegando a acuerdos con el Gobierno si no hay diálogo y compromisos. Nosotros no somos partidos políticos, somos organizaciones profesionales agrarias. Queremos unos precios que garanticen, como mínimo, los precios de producción. No queremos una agresión de determinados sectores sociales contra el campo; no queremos una agresión tan enorme de las importaciones que vienen de fuera… Pedro Sánchez ha cometido un error o no sabe de qué va esto. Cuando habla de frutas y hortalizas y se pone contra la distribución, no se da cuenta de que el 80 por ciento se exporta; sin embargo, lo que más se vende en grandes superficies son cereales y estamos importándolos. Me dirán que es una locura, pero yo quiero que haya aranceles disuasorios y contingentes definitivos a todos aquellos productos que vienen de fuera y que atentan gravemente contra la producción nacional. Eso es lo mismo que ha hecho el Gobierno norteamericano protegiendo sus productos. Aquí se hizo una vez contra los ajos chinos y argentinos, año 76.

–¿Son ustedes la china que le ha salido en el zapato a este Gobierno?

–No, esto hubiera pasado tarde o temprano. Lo que pasa es que este Gobierno nos lo pone muy fácil… Es increíble, impresionante. Queremos que el sector agrario se vea como lo que es, el que produce alimentos para el conjunto de la sociedad. Con las normas que tenemos de seguridad en nuestras explotaciones, garantizamos la seguridad alimentaria, el bienestar animal y el cuidado del medio ambiente. No se puede decir lo mismo de cualquier otro producto que venga de terceros países y están invadiendo los puertos y aeropuertos. En esos países, se produce dumping social y aquí no. Por lo tanto, hay que tener poca vergüenza para no afrontar la realidad del sector primario desde el Gobierno. Que encuentren la salida. Nosotros, ya la tenemos encontrada: las calles, las carreteras, la movilización.

–¿Van ustedes a parar el país?

–Lo vamos a parar, se lo aseguro, no sé si hoy, mañana, en marzo o abril… Porque esto es como una ola grande que ha llegado como en el 89, cuando cambiaron muchas cosas en la agricultura de nuestro país y llegamos a la PAC del 92. Y no estamos solos, porque una parte muy grande de la sociedad se ha puesto ya a nuestro lado. En la junta directiva nacional del otro día se acordó seguir con mucha fuerza. Los especuladores, los que no hacen nada con el campo, van a seguir jodiéndonos, pero nosotros permaneceremos inamovibles.