Inmigración

Primeras fisuras en el Gobierno de coalición a cuenta de la inmigración

Unidas Podemos pide explicaciones a Interior sobre sus últimos pronunciamientos relativos a las devoluciones en caliente o la Ley de Asilo, que consideran “contrarios” al acuerdo de coalición

Grande-Marlaska durante el pleno del Congreso de los Diputados
Grande-Marlaska durante el pleno del Congreso de los DiputadosCristina BejaranoLa Razón

Ni el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General del Estado, ni el mantenimiento de José Félix Tezanos al frente del CIS, ni siquiera el “Delcygate”, que ha eclipsado el paquete de medidas sociales del Ejecutivo, han logrado romper la convivencia pacífica de PSOE y Unidas Podemos dentro los primeros compases del Gobierno de coalición. Ha sido la política migratoria liderada por el Ministerio del Interior lo que ha propiciado el primer foco de inestabilidad dentro del Gabinete compartido. Las diferencias entre los discursos que mantienen ambas formaciones sobre esta cuestión son notables. Mientras que el PSOE defiende que el aval de Estrasburgo a las devoluciones en caliente da “seguridad jurídica al gran trabajo de la Guardia Civil”, Podemos calificó la sentencia de “impresentable”.

A esto se suma la política migratoria liderada por Fernando Grande-Marlaska, que ha generado las primeras fisuras y una petición de explicaciones por lo que consideran que contraviene el pacto de coalición. En concreto, critican la apuesta "por endurecer la ley contra las personas que vienen a trabajar a nuestro país huyendo del hambre y de la guerra o elogiar sentencias que avalan la violación de sus derechos humanos”. Esto ha motivado que los morados hayan elevado una petición pública de explicaciones, ante lo que quieren calificar como un “malentendido”, aunque no eviten evidenciar su malestar, según explican fuentes de Unidas Podemos explican que el endurecimiento de las políticas de asilo sería “contrario a lo que figura en el acuerdo de gobierno de coalición” y, dicen “es además lo contrario de lo que desean la inmensa mayoría de los votantes del PSOE y de Unidas Podemos”.

Es esta la primera grieta que surge en el mes y medio de vida del Gobierno de coalición, del que hasta ahora ambas partes destacaban el pleno funcionamiento y coordinación. Aunque las dimensiones del primer choque sean consideradas por el partido morado como muy graves, no se espera ningún tipo de “crisis de gobierno” , aunque en el cuartel general morado si reconocen que existe discrepancia política.

Unidas Podemos no se someterá al dictado del PSOE en política migratoria, pues la problemática no tiene nada que ver con otros “trágalas” que la vicepresidencia de Pablo Iglesias y sus ministros morados sí han asumido y respetado como por ejemplo el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General del Estado o el del presidente del CIS. Podemos está especialmente comprometido con la defensa de una política europea de inmigración justa y solidaria, y así lo llevaba el partido en su programa electoral. De hecho, en el acuerdo de coalición firmado por PSOE y Unidas Podemos se especificó en su punto 114 el compromiso a promover una política europea de inmigración justa a través de la “articulación de vías legales y seguras, que respete los derechos humanos y garantice las libertades y principios de la UE para todas las personas”. Ambos partidos firmaron la implementación del del Pacto Global para las Migraciones (Acuerdos de Marrakech) y del Pacto Mundial sobre los Refugiados de la ONU, y dedicará una especial atención al desarrollo sostenible de los países de origen y tránsito para facilitar una inmigración legal y segura. Respecto a la ley de Asilo que en la que trabaja Interior, PSOE y Unidas Podemos pactaron adaptar “a los nuevos retos de la movilidad global y que tenga en cuenta las nuevas realidades sociales”.