Coronavirus

“Es otro 11-M. Nadie está libre del terrorismo viral”

Los sanitarios agradecen el homenaje espontáneo de millones de españoles y aseguran que no son héroes, simplemente hacen su trabajo. Insisten en que seguirán combatiendo esta crisis sanitaria

De norte a sur y de este a oeste. Ayer a las ocho de la tarde y durante la noche del sábado, de manera espontánea, los españoles salieron a la calle y empezaron a aplaudir desde sus balcones y ventanas a los médicos, enfermeros y personal de urgencia que estos días está trabajando duramente en los centros de toda España. Aplausos, conductores tocando el claxon, caceroladas e incluso música sonaron en los edificios para homenajearles por su heroica labor para luchar contra el coronavirus. Todo el personal sanitario recibió la ovación muy emocionados y entre lágrimas ante el reconocimiento de su labor, un trabajo que no siempre recibe elogios de los ciudadanos y a un sector que siempre es víctima de recortes presupuestarios. LA RAZÓN habla con varios de los homenajeados para conocer de primera mano su reacción ante tan bello gesto.

María José Toribio, médico de Preventiva en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, asegura que están «cansadillos» pero con fuerzas para seguir combatiendo al virus. «Este bicho no sabe con quién se ha metido», dice en una conversación telefónica. Todavía tiene los pelos de punta tras el homenaje de la sociedad a su labor. «Sabemos que este es nuestro trabajo y cuando estudias Medicina sabes que estarás en situaciones como esta, pero que la gente a la que ayudas te lo devuelva con un gracias y un aplauso es muy bonito», describe. «Yo estaba en casa pero los compañeros de urgencia salieron a la calle y sintieron ese calor. Las crisis siempre sacan lo mejor de la gente», reconoce.

La misma emoción la comparte con el Director Médico del Hospital Clínico San Carlos, Julio Mayol, que subraya que todos los profesionales –enfermería, celadores, personal sanitario y de limpieza– recibieron con mucha emoción el agradecimiento y cariño de los españoles. «Es una sensación de orgullo y energía para poder enfrentarnos a esto», indica. Al mismo tiempo considera «esperanzador» el hecho de que la inmensa mayoría de los ciudadanos estén permaneciendo confinados en sus casas, tal y como decretó el Ejecutivo. «Nosotros llegamos tarde a la cadena, es la sociedad la que tiene un papel importante para evitar la propagación del virus», señala. Insiste en subrayar la importancia de que en estos momentos todos mantengamos «la distancia social» para evitar contagios. En cierto modo, compara el homenaje que todos recibieron ayer con el que les brindó la sociedad tras el trágico atentado del 11-M. «Ese también fue un momento de respaldo» y distingue que «aquello fue algo puntual, ahora es una amenaza a toda la sociedad. Nadie está libre del terrorismo viral», indica.

Ana Martín Casado, supervisora de Maternidad en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos Móstoles, subraya la «emoción» que les produjo sentir el calor de la población. «Nos daba la sensación de que estábamos solos y al ver a la sociedad concienciada tenemos más fuerza». Según describe, los vídeos que circulan por las redes sociales empezaron a compartirse en los chats que utilizan los profesionales que «se emocionaron». «Ha sido una semana dura y las que vienen también lo serán, estos mensajes nos reconfortan».

Anabel Beltrán, enfermera del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe de Sevilla, asegura que «nunca podíamos imaginar que la iniciativa que tanto estaban promulgando por diferentes redes sociales llegaría a tomar este alcance». Según describe, al escuchar los aplausos y los vítores fue inevitable no salir a la puerta de urgencias cuando sus compañeros les avisaron de lo que estaba sucediendo. «Ver como pacientes desde sus ventanas aplaudían junto con los vecinos de los alrededores fue muy emocionante. Todo el equipo de urgencias vivimos un momento muy emotivo que nos aportó fuerzas». Insiste en que «no se consideran héroes, simplemente hacemos nuestro trabajo. Trabajo por el que todos y cada uno de nosotros sentimos devoción, por ello, pese a las dificultades seguiremos cuidando y combatiendo esta crisis sanitaria».

En las crisis, las sociedades se unen y, pese a las dificultades, muestran su mejor cara. Estos días asistimos a una de esas lecciones que no olvidaremos: el respeto, la solidaridad y la unión hacen que seamos una sociedad más fuerte.