Coronavirus

Estado de alarma

“Suéltame que te reviento”: detenido un joven que dio un cabezazo a un agente tras saltarse el confinamiento

Una juez de Binéfar abre diligencias para investigar el altercado mientras la AEGC imputa al presunto agresor delitos de atentado a la autoridad, desobediencia y lesiones

Cádiz.-Coronavirus.-Detenido por segunda vez en una semana tras saltarse el confinamiento más de ocho veces en Trebujena
Controles de la Guardia Civil para garantizar la efectividad de las medidas de confinamiento durante la vigencia del estado de alarmalarazonGUARDIA CIVIL

Una juez de Monzón (Huesca) ha abierto diligencias para investigar una supuesta agresión en la también localidad oscense de Binéfar por parte de un joven que el pasado día 14 se saltó presuntamente las medidas de confinamiento del estado de alarma y, tras negarse a ser identificado por dos guardias civiles, propinó un cabezazo a uno de los agentes. La magistrada Blanca Rodríguez Dieste, titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 del citado municipio, ha acordado la medida tras recibir el atestado del incidente elaborado por el Instituto Armado.

El atestado, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, recoge cómo a las 11:55 horas del pasado 14 de abril, una patrulla de servicio del puesto de Binéfar se encontraba prestando servicio de seguridad ciudadana por la localidad. Los agentes observan a dos hombres caminando por la calle Mariano de Pano, “uno de ellos paseando un perro”. En la puerta de un estanco, esas dos personas “se intercambian el perro”, motivo por el que uno de los guardias civiles procede a pedirles la documentación y a preguntarles el motivo de su estancia en la vía pública.

“Ambos contestan que han salido para comprar tabaco, mostrando uno de ellos un paquete de tabaco”. Uno de los agentes les informa entonces de que "no es un motivo justificado ir ambos juntos por la vía publica para comprar un único paquete de tabaco. “Vete a mamarla”, contesta uno de los jóvenes, R. S., de 20 años, quien tras negarse a identificarse continúa caminando para abandonar el lugar. En ese momento un guardia civil se coloca frente a él para evitar que huya, pidiéndole nuevamente la documentación. “No me toquéis los huevos co, que me piro pa´mi casa”, replica según consta en la diligencia policial.

El agente “le advierte verbalmente de que muestre su documentacion” o tendrá que acompañarles, pero uno de los hombres intenta de nuevo irse del lugar, “llegando a agredir al agente pegándole un cabezazo y agarrándole por el cuello, intentando zafarse en todo momento, mientras se dirigía al agente diciendole: “hijo de puta, suéltame que te reviento””. Al mismo tiempo, se dirigía a su amigo instándole a gritos: “Suéltales el perro, suéltales el perro que los muerda y los mate hijos de puta”. Su compañero, mientras, le aconsejaba tranquilidad: “Deja de hacer el tonto y dales tu documentación, no la líes más, es que mira que es tonto”.

Debido a la resistencia que oponía, los agentes piden apoyo y acuden al lugar tres compañeros. Una vez detenido por delito de resistencia y desobediencia a la autorida, "utilizando la mínima fuerza imprescindible ya que opone resistencia activa en todo momento", continúa el relato policial, el joven seguía gritando. "Os voy a matar a todos hijos de puta".

“Sé qué coche tienes, tengo la matrícula”

Durante el traslado a dependencias policiales, donde se acogió a su derecho a no declarar, el detenido"nuevamente le propinó un cabezazo en la nariz al agente" y una vez en el puesto de la Guardia Civil se dirige a otro de los agentes. “Tú hijo de puta, que me metiste una multa de mil euros, que sé qué coche tienes, que tengo la matrícula de tu coche, que le he hecho una foto con el móvil, la multa me la vas a pagar tú hijo de puta”, gritaba “tratando de levantarse de la silla en varias ocasiones de forma violenta y amenazante” repitiendo “continuamente las amenazas”.

En su resolución, además de incoar diligencias previas, la juez ordena que se tome declaración al investigado, a los dos agentes y al testigo presencial de los hechos, el acompañante del detenido.

El abogado de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) Jorge Piedrafita, que ejerce la acusación particular en la causa en defensa de los dos guardias civiles, incide en la gravedad de lo sucedido “al producirse un delito de atentado a la autoridad, desobediencia y lesiones a dos agentes mientras estaban velando por la salud de los ciudadanos y el cumplimiento de las previsiones del estado de alarma, que además de los daños sufridos podrían haber resultado contagiados por Covid-19”. El objetivo de la asociación, asegura, es que “ninguna agresión quede impune y salga gratuita para los infractores que ponen en riesgo la seguridad de todos”.