Elecciones País Vasco

Las elecciones vascas, más cerca

El PNV saca adelante su enmienda para que pueda haber comicios incluso bajo el estado de alarma y sus socios del PSE ven el verano como «la mejor alternativa»

Pleno en el Congreso para solicitar la prórroga del estado de alarma ante el Covid-19
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, interviene en el pleno del CongresoPoolPool

Las elecciones autonómicas a los parlamentos del País Vasco y de Galicia quedaron en el aire, primero, y suspendidas finalmente con motivo de la emergencia sanitaria del Covid-19. Ahora, cuando el país ya se prepara para realizar el camino de transición hacia la normalidad, también parece despejarse la hoja de ruta electoral en ambas comunidades de cara a poder celebrar comicios en verano y, de paso, evitar que un repunte de la enfermedad en otoño pueda dificultar una cita con las urnas en esas fechas. Porque hay que recordar que estos dos parlamentos llevan ya varios meses disueltos y, por tanto, el funcionamiento democrático de estas regiones en una situación de interinidad todavía mayor que en el resto de territorios.

El lendakari, Iñigo Urkullu, y su formación, el Partido Nacionalista Vasco, defienden desde hace días la conveniencia de que los comicios a la Cámara de Vitoria se desarrollen en el mes de julio. Ayer, los socialistas vascos, socios del partido «jetztale» en el Gobierno autonómico, se sumaron a esta tesis. El consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco y dirigente del PSE, Iñaki Arriola, señaló que julio es «la mejor fecha de las posibles» para celebrar las elecciones autonómicas «siempre con las garantías sanitarias oportunas que permitan que se puedan» desarrollar «en condiciones». A juicio de Arriola, julio es «la mejor alternativa de las posibles» porque otra sería llegar al otoño, una época en la que, según los expertos, se podría producir «un repunte de la crisis sanitaria del coronavirus». «Si en julio la situación sanitaria permite que se puedan celebrar las elecciones, sería una buena solución», añadió. Este escenario posibilitaría, según el miembro del PSE, que «antes de las vacaciones, pudiera estar conformado el nuevo Gobierno y que ese Gobierno asumiera la gestión de lo que supone todo el proceso de finalización de la crisis sanitaria y todo el reto de la postcrisis, fundamentalmente económico y de reconstrucción».

También allanó el camino a las elecciones vascas la negociación que el PNV mantuvo con el Gobierno central de cara a la aprobación de la cuarta prórroga del estado de alarma. A este respecto, el portavoz nacionalista en el Congreso, Aitor Esteban, logró la aprobación por parte de la Cámara Baja de dos enmiendas orientadas a posibilitar los comicios siempre que la evolución de la epidemia siga siendo positiva en la región. Podrían celebrarse incluso bajo el estado de alarma, ya que el texto aprobado por el Congreso reconoce la posibilidad de que puedan celebrarse elecciones autonómicas a pesar de que pudieran mantenerse las medidas excepcionales derivadas de la crisis sanitaria: «La vigencia del estado de alarma no supondrá obstáculo alguno al desenvolvimiento y realización de las actuaciones electorales precisas para el desarrollo de elecciones convocadas a Parlamentos de comunidades autónomas».

Refuerzo de Correos

A tal efecto, con el objetivo de que se puedan desarrollar los comicios con normalidad, se introdujo otra enmienda en la que se señala que «el Gobierno, durante la vigencia del estado de alarma, dispondrá lo oportuno para que el servicio público de correos, los fedatarios públicos y demás servicios de su responsabilidad coadyuven al mejor desenvolvimiento y realización de elecciones convocadas a Parlamentos de comunidades. Desde el PNV las justifican con el argumento de que «no es posible en términos democráticos continuar sine die con Parlamentos disueltos». En el caso de la Cámara de Vitoria, ésta lleva disuelta casi tres meses. Y añaden que «la proyección de la denominada “desescalada” hace que progresivamente en el plazo de pocas semanas cada vez vayan permitiéndose un mayor número de actividades laborales y de ocio ciudadano que, objetivamente, podrían suponer un riesgo mayor que la celebración de unos comicios» con las debidas condiciones de seguridad».