El Gobierno de Pedro Sánchez

Sánchez prepara la alternativa a Iglesias: ofrece pactos al PP

El Gobierno está dispuesto a rebajar el gasto y asumir propuestas de otros partidos y Podemos cree que el acuerdo de coalición está «muy bien adaptado» al momento actual

La aprobación, la pasada semana, del Ingreso Mínimo Vital sin votos en contra dibujó un escenario ideal al que el Gobierno se quiere aferrar para avanzar en la reconstrucción a la que obliga la pandemia de la COVID-19, una vez superada la crisis sanitaria.

En este contexto serán claves los Presupuestos que se presentarán en octubre y en Moncloa no solo no quieren cerrarse ninguna puerta, sino que han comenzado a hacerllamamientos deliberados a todas las fuerzas políticas para que se sumen.

Lo hacen con el convencimiento de que la negociación será «muy difícil» y «casi imposible» en lo que atañe al PP, que sigue poniendo como condición la salida de Podemos del Ejecutivo para prestar su apoyo. Los contactos aún no son formales, aunque sí existe comunicación fluida –al menos entre los socios de la investidura– para no elevar propuestas que sean inasumibles para los demás.

En lo que respecta a Ciudadanos y el PP, en el Gobierno dan suma importancia a las conclusiones y prioridades que se fijen en la Comisión para la Reconstrucción Económica y Social que funciona actualmente en el Congreso, porque creen que el consenso que sean capaces de tejer en el seno de este foro parlamentario debe «ahormarse» por extensión en estas cuentas públicas.

En el Ejecutivo defienden que «nunca ha habido un momento más adecuado para llegar al acuerdo, es ahora o nunca» y llaman a «anteponer el interés general» por encima de las diferencias partidistas. «No es momento de matices ni de vetos cruzados», señaló ayer la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

De este modo, desdeMoncloa se hace un llamamiento a poner «las propuestas» por delante de los partidos y se tiende la mano a PP y Ciudadanos para alcanzar ese frente de unidad. El Ejecutivo es consciente de que «por sí solo» no tiene la mayoría suficiente para sacar adelante este proyecto y está dispuesto a «escuchar y asumir» otras ideas, aunque no sean las que inicialmente estaban previstas en su hoja de ruta.

En cuanto a las eventuales alianzas, se mantiene la preferencia por los partidos que posibilitaron la investidura de Sánchez, pero se asume que «el momento obliga» a «abrir estas conversaciones al resto de partidos». En este contexto, desde la mesa del Consejo de Ministros se advirtió a Podemos que habrá que «modular» el pacto de legislatura para atraer a otras formaciones de manera que se pueda «concitar un apoyo mayor» a estas cuentas. Un mensaje del que los morados no serían el receptor final.

Fuentes del Ejecutivo apuntan que esta «modulación» no sería en materia fiscal, sino en cuestiones de «gasto», muy tensionadas ya con la inversión de 16.000 millones de euros para el fondo autonómico o la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital que se ha tenido que anticipar para dar respuesta a los afectados por la crisis del coronavirus. Se advierte así que se «repriorizarán» las medidas del pacto de investidura que «más aporten a la reconstrucción» en función del momento actual. «Hay que tener los pies en el suelo», destacó Montero.

Desde Podemos, por su parte, dan la bienvenida a todas las formaciones que quieran entrar en la negociación de las cuentas. En las filas del partido de Pablo Iglesias reconocen que su agradecimiento ante el hecho de que Ciudadanos haya hecho un ejercicio de «responsabilidad y patriotismo» al haber apoyado las prórrogas del estado de alarma y no cierran la puerta a que los diez diputados naranjas avalen también en el Congreso unos presupuestos. En el grupo parlamentario morado y en los ministerios que controla este partido son conscientes, no obstante, de que Ciudadanos se encuentra en las antípodas ideológicas y sostiene gobiernos autonómicos de la mano del PP y de Vox. A ello se une el hecho de que Podemos considera que esas cuentas para la reconstrucción deben ser la plasmación presupuestaria del pacto de coalición suscrito entre las dos formaciones que integran la coalición. «Ese acuerdo programático está muy bien adaptado a la situación actual para hacer frente a la pandemia», señaló ayer el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, en respuesta a las declaraciones de la portavoz del Ejecutivo. No obstante, Podemos, como aclaró el propio Echenique, está abierto a «flexibilizar» el acuerdo aún desde la convicción de que éste «como todos los acuerdos, exige su cumplimiento».

La bienvenida que Podemos daría a que Ciudadanos apoyara una cuentas fundamentadas en el acuerdo de coalición no contradice el hecho de que los de Iglesias sigan manteniendo que la opción más realista para sacar adelante los presupuestos en la Cámara Baja pasa por la vuelta al bloque de la moción de censura contra Rajoy o el de la investidura del pasado enero, del que formarían parte el PNV, ERC, Más País, los diputados de Teruel Existe, Nueva Canarias y el Bloque Nacionalista Galego, e incluso EH Bildu. Es, además, argumentan en este grupo parlamentaria, la vía más coherente.

También reconocen en Unidas Podemos una «preocupación cero» en torno a que pueda darse un escenario en el que el Gobierno se vea forzado a presentar unos presupuestos con recortes, ya que desde Europa lo que se prevé es justo lo contrario, esto es, en la estrategia de contemplar el gasto público como una inversión, en línea incluso con lo manifestado desde el Fondo Monetario Internacional: «Europa ha cambiado», repiten machaconamente. E insisten en que, en ningún caso, esos presupuestos contemplarán recortes en las medidas activadas en estos meses y orientadas muchas de ellas a los colectivos más vulnerables; como tampoco se incluirán «tijeretazos» en Sanidad, Servicios Sociales o en el Ingreso Mínimo Vital. En ese compromiso de que no habrá recortes, recuerdan en Podemos, el Gobierno en su conjunto, socialistas y morados, está de acuerdo.