Doble rasero
Podemos: de alentar el “rodea el Congreso” contra Rajoy a atacar a Trump por el asalto al capitolio
El partido del vicepresidente olvida que en 2016 defendió las manifestaciones violentas en Madrid y tilda la toma violenta de la sede legislativa en EE.UU de “ataque a la democracia en toda regla”
2021: En Estados Unidos vive momentos de máxima tensión tras el asalto al capitolio por un grupo violento de radicales afines a Donald Trump, que amenazan con subvertir el orden constitucional al no aceptar el resultado legítimo en las elecciones generales del pasado mes de noviembre en USA.
2016: En Madrid un grupo coordinado de izquierda alienta -tras la celebración de elecciones generales en España del 26-J - a salir a las calles del centro madrileño y a “rodear el Congreso” de los Diputados en los días que se celebraba en la Cámara Baja la investidura del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Entonces, Unidas Podemos recabó 45 diputados, se situaba como cuarta fuerza política y lejos de poder gobernar, tras haber dado su “no” a Pedro Sánchez por negarse a firmar un pacto de Gobierno con Ciudadanos, alentó a sus bases a acudir a las manifestaciones denominadas como “Rodea el Congreso”, convocadas por la plataforma ciudadana Coordinadora 25-S, el germen de Plataforma ¡En Pie! y del 15-M español.
Unas manifestaciones que el propio hoy vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, respaldaba por aquel entonces, asegurando que “es saludable que los ciudadanos ejerzan sus derechos”. La hoy ministra de Igualdad, Irene Montero hizo lo propio: “Para nosotros es motivo de orgullo porque implica que la democracia funciona”, afirmó.
Sin embargo, cinco años después, Unidas Podemos olvida que defendió en Madrid las manifestaciones que se saldaron con rédito violento, daños materiales y detenciones. Un intento de la izquierda radical de subvertir el orden constitucional como el que hoy vemos en Estados Unidos. Desde la formación critican que Trump “llama al golpe de Estado y sus seguidores irrumpen en el Capitolio”. “Un ataque a la democracia en toda regla. Este es el resultado de los discursos antidemocráticos e incendiarios de la ultraderecha. Pierden el respeto a las instituciones cuando no sirven a sus intereses.
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