Renovación

CGPJ: «Si no hay pacto PSOE-PP, no debemos parar los nombramientos»

El bloque conservador se divide ante el Pleno del próximo jueves y el malestar crece: «Los rumores de renovación nos han dejado dos veces en evidencia»

El presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, en una imagen de archivo
El presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, en una imagen de archivoChema MoyaEFE

La difusión de los últimos rumores sobre una «inminente» renovación del Consejo General del Poder Judicial, que desde el Gobierno y PSOE se daba por prácticamente cerrada y desde el PP se enfriaba al sostener que «no había novedades», ha conseguido abrir una brecha en el mayoritario «grupo conservador». De hecho, ya no existe unanimidad en ese grupo sobre si el Pleno que celebrará el Consejo el próximo jueves sobre esa cuestión. El PSOE y el Gobierno defienden a capa y espada que el actual Consejo en funciones no realice ya más ningún nombramiento.

De hecho, según señalaron a LA RAZÓN fuente solventes, el pasado viernes se reunieron de forma telemática diez de los once vocales «conservadores» para abordar ese asunto, donde cuatro de ellos se posicionaron en contra de que ni siquiera se incluyese en el orden del día del Pleno los puntos relativos a nombramientos para cubrir las ocho vacantes respecto a las cuales ya finalizó el proceso de selección de candidatos: Wenceslao Olea, Carmen LLombart, Juan Manuel Fernández y Juan Manuel Martínez Moya. Sin embargo, los dos primeros de ellos matizaron que si finalmente esos nombramientos se debaten en el Pleno votarían a los candidatos que considerasen más oportunos. De esta forma, de esos diez vocales «conservadores» hay dos, en principio, que rechazan incluir las vacantes en el orden del día, seis que piden justo lo contrario y otros dos que mantienen que se debe aplazar el debate, pero que si finalmente se produce sí votarán.

El único vocal propuesto por el PP en su día que faltó a esa reunión fue Vicente Gilarte, pero, según todas las fuentes consultadas, está a favor de que se debata esos nombramientos y, si hay las mayorías suficiente, se realicen las corerspondientes designaciones de candidatos.

La decisión, en todo caso, corresponde al presidente del Consejo, Carlos Lesmes, decidir si lo incluye en el orden del día para el Pleno, sin que ello signifique que tenga que debatir y votar los candidatos para cubrir todas las vacantes, toda vez que puede retirarse durante la reunión de la sesión plenaria. Esas vacantes son las presidencias de los tribunales superiores de Justicia de Canarias (lleva más de una sin cubrirse) y País Vasco, la presidencia de la Sala de lo Social del TSJ vasco, dos plazas de magistrados de la Sala Civil y una de la Sala Social del Tribunal Supremo y las presidencias de las audiencias provinciales de Almería y Salamanca,

Pero, además, si Lesmes optara por no incluir esos nombramientos en el orden del día, está la más que probable posibilidad de que cinco vocales lo soliciten, con lo que sería obligatorio que ello se llevase a cabo.

De esta forma, al menos siete vocales que en su día propuso el PP están por la firme labor de votar los nombramientos, y otros dos que también lo harían si se incluye en el orden del día.

Por su parte, desde el «grupo progresista», también hay cuatro de los nueve vocales que también apoyan sin fisuras «cumplir con el deber» de realizar los nombramientos si antes no hay un anuncio formal de que se ha llegado a un acuerdo para la renovación del Consejo.

Con esta aritmética, habría 11 vocales más el presidente los que defienden que al menos se debate en el Pleno esos nombramientos, «y si hay mayoría se realiza y si no, pues no, pero eso es una cuestión muy distinta a ni siquiera debatirlo».

Los vocales que defienden esta tesis lo tienen claro: no bastan los «rumores» para paralizar de nuevo los nombramientos. Uno de ellos lo escenifica con una frase muy gráfica: «Los rumores nos dejaron ya dos veces con el culo al aire, y con eso ya está bien. Por eso,o hay un acuerdo oficial de los dos partidos de que se ha llegado a un acuerdo para la renovación o no los pararemos otra vez». Por ello, insisten en que si se produce ese acuerdo «entonces sí se puede plantear suspender los nombramientos, pero con rumores más o menos fundados, no se plantea».

Además, no dudan de que hay una mayoría de vocales que están en esa tesis, y, como señala otra voz dentro del Consejo, «no hay ninguna razón para estar pendientes de los políticos. Ellos a su rollo y nosotros al nuestro. Si no hay un anuncio oficial no debemos parar. Ya paramos antes por rumores y fue para nada».

De todas formas, hay un grupo de vocales que confían en que ese acuerdo oficial de renovación se produzca antes del jueves y ello llevaría a no realizar nombramiento alguno