Trasvase

Ayuso puede hacerse con 360.000 votantes de Ciudadanos

Vox interrumpe su crecimiento y Ciudadanos es quien más voto trasvasa al PP

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, interviene en la presentación del informe Madrid, hub digital del sur de Europa en la sede de la Comunidad
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, interviene en la presentación del informe Madrid, hub digital del sur de Europa en la sede de la ComunidadRodrigo JiménezEFE

EEl Partido Popular, con su candidata Isabel Díaz Ayuso se encuentra a cinco semanas de las elecciones autonómicas de Madrid, después de que decidiera adelantar los comicios madrileños ante la amenaza de mociones de censura y después del seísmo que producido por la «operación Murcia», ya fallida. Esta decisión le hace tomar oxígeno e incluso logra más fuerza de la que contaba el 10 de marzo cuando activo la decisión de ir a elecciones el 4 de mayo.

Los populares son el partido que más fideliza a sus votantes y además el que más votos recibe de otros partidos y de los nuevos votantes. Logra retener al 92,8 por ciento de sus votantes de 2019. Porcentaje que contrasta especialmente con el 21,0 por ciento de Ciudadanos o el 50,1 por ciento de Más Madrid, pero también con el 66,1 por ciento de Vox y el 75,6 por ciento del PSOE. Así como con el 80,1 por ciento de Unidas Podemos.

Victoria con votos de izquierda y derecha

Los populares solo pierden el 7,2 por ciento de los que les votaron en las anteriores elecciones autonómicas. El menor de los porcentajes de todos los partidos de la comunidad. El 4,6 por ciento marcha a Vox, el 2,1 por ciento a la abstención y el 0,6 por ciento a Ciudadanos. En total se desprenden de 52.000 votantes, que compensan ampliamente con la llegada de otros 586.000 electores. La mayoría de estas incorporaciones proceden de Ciudadanos, del que capta el 57,5 por ciento de sus votantes; 362.000 electores. Le sigue en cuantía la transferencia de votantes que le llegan desde Vox, que representa el 26,5 por ciento de los votantes de los de Monasterio; 79.000 votos. La tercera remesa en importancia le llega desde el PSOE, que le transfiere el 8,4 por ciento de sus votantes; 74.000 votos. Otros 59.000 votos llegan de los que se incorporan por primera vez al censo o que se abstuvieron en las anteriores elecciones. Finalmente recibe 12.000 votantes de otras formaciones políticas minoritarias. Con estos mimbres se construye la victoria de Díaz Ayuso, con votos que vienen a su izquierda y a su derecha.

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Cs quien más trasvasa

Los dos partidos que más aportan al crecimiento del PP son Ciudadanos y Vox. El saldo neto del intercambio de votos populares con estos dos partidos es positivo para los populares; con Cs la cuenta arroja un saldo 358.000 votos netos favorables al PP; 362.000 que llegan de los naranjas y solo 4.000 que marchan con los naranjas. Con Vox la cuenta resultante es también positiva, pues llegan de esta formación 79.000 y salen 33.000. Por lo que el neto final es positivo en 46.000 votos para el PP.

El proceso de concentración del voto de las derechas entorno al PP es ya un hecho, aunque mucho más evidente entre los votantes de Cs, pero que se extiende, aunque con menos intensidad, a las prietas filas de Vox. La proporción es evidente; 6 de cada 10 votantes de Cs votarán ahora a Ayuso, frente a 1 de cada 4 de Vox.

Esta concentración del voto útil en el PP, hace que Ciudadanos se encuentre en sus mínimos de los últimos dos años, luchando por mantenerse dentro de la Asamblea de Madrid. Pierden 470.000 votantes, descienden 14,4 puntos y reducen su grupo parlamentario en 12 escaños.

Mientras que Vox interrumpe su crecimiento, constante desde diciembre de 2018, estancándose en los resultados de 2019, con un ligero incremento del voto de 0,2% y los mismos diputados.

En el campo de las izquierdas, las tres formaciones, pierden en su conjunto 3,9 puntos. Aunque hay dos velocidades, una ascendente, la de Unidas Podemos, que avanza con respecto a 2019 en 3,6 puntos, y otras descendente; PSOE pierde 1,3 puntos y Más Madrid retrocede 5,2 puntos.

La abstención como rival

Los socialistas y Más Madrid tienen como principal fuga de votos la abstención, el PSOE ve como el 6,9 por ciento de sus votantes, 61.000 votos, optarán ahora por la abstención. En el caso de Más Madrid son 113.000 votantes.

El voto que se transfieren los tres partidos de las izquierdas no es decisivo. El PSOE trasvasa 31.000 votos a Más Madrid y otros tantos a Podemos e IU. Mientras que Más Madrid se desprende de 66.000 votantes a favor de Unidas Podemos, la coalición que forman los morados con IU, y de otros 58.000 que marchan al PSOE.

En cuanto al partido de Pablo Iglesias, registra entregas de votantes más modestas; 20.000 al PSOE y 11.000 a Más Madrid. Por lo que no podemos hablar de concentración de voto en el PSOE como sí sucede con el PP.

Izquierdas divididas

El voto útil se entiende de diferente forma en las derechas y en las izquierdas. Incluso el repunte de Unidas Podemos y las caídas de PSOE y Más Madrid nos indican que el voto de las izquierdas no busca reforzar la principal opción, que es el PSOE. De hecho, Unidas Podemos recibe de PSOE y Más Madrid la cantidad de 97.000 votos. Cantidad que supera los 78.000 votos que le llegan al PSOE procedentes de la marca que creó Iñigo Errejón y que lidera Mónica García en la comunidad de Madrid y de Unidas Podemos. Mientras que MM solo obtiene 42.000 votos del PSOE y la formación morada.

Por lo tanto, constatamos que los votantes de las derechas entienden la necesidad de aglutinar el voto mucho más que los de las izquierdas, y que el «efecto Pablo Iglesias» con su candidatura sorpresa irrumpiendo en el tablero madrileño después de pasar por la vicepresidencia del Gobierno, si está siendo rentabilizada moderadamente, interrumpiendo el proceso que llevaba irremediablemente a quedar como fuerza extraparlamentaria en la Comunidad de Madrid, y revirtiéndolo con un crecimiento discreto pero que le permite alejarse de la zona de «descenso», utilizando una expresión futbolística.

También Ciudadanos ha movido ficha después de retirar al Ignacio Aguado como candidato en favor de Edmundo Bal para evitar a toda costa quedar por debajo del 5 por ciento de los votos, que supondría quedar fuera del parlamento regional.

Entre los socialistas se intenta «reforzar» la candidatura con nuevas incorporaciones para revertir su retroceso.