Personaje

Quién es “el pequeño Nicolás” y qué causas tiene pendientes con la Justicia

Aún tiene que ser juzgado por dos causas y está pendiente la sentencia sobre su viaje a Ribadeo

El "Pequeño Nicolás", a su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid, a 31 de mayo de 2021, en Madrid
El "Pequeño Nicolás", a su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid, a 31 de mayo de 2021, en MadridEduardo ParraEuropa Press

El pequeño Nicolás se ha convertido en un personaje peculiar de la vida pública española. Se trata de un joven  madrileño, de 26 años, que en 2014 -con apenas 19- saltó a las portadas de todos los medios del país al conocerse que había protagonizado una serie de estafas que ponían contra las cuerdas a la Administración y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Entre sus más sonadas hazañas figuran el hacerse pasar por varios cargos públicos y hasta falsificar informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Por todo ello, hace ya siete años, se convirtió en un asiduo de las televisiones y de las portadas de los periódicos. Sin embargo, ese afán de protagonismo no está quedando impune ya que el pequeños Nicolás tiene varias frentes abiertos con la Justicia que le podrían llevar a la cárcel.

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, "el Pequeño Nicolá", acude en mayo del pasado año a una de las sesiones del juicio
Francisco Nicolás Gómez Iglesias, "el Pequeño Nicolá", acude en mayo del pasado año a una de las sesiones del juicioIsabel InfantesEuropa Press

Hoy se ha hecho pública la primera condena a la que se enfrenta. Junto a un amigo y a una funcionaria de policía, fue juzgado por haber participado en la falsificación de su DNI para que el amigo hiciera la selectividad en su nombre. La Audiencia Provincial de Madrid acaba de condenarle a un año y nueve meses de prisión a Francisco Nicolás Gómez Iglesias por falsificar el documento en 2012. Al ser menos de dos años, el joven evitará la cárcel, sin embargo, la probabilidad de que finalmente entre en prisión son altas ya que está pendiente su condena por otro mediático caso: su viaje a Ribadeo

Viaje a Ribadeo

En este juicio se acusa al “Pequeño Nicolás” de hacerse pasar por emisario de Felipe VI y fijar un almuerzo con el presidente de Alsa, Jorge Cosme, en un restaurante de Ribadeo (Lugo). Antes de viajar, contactó con el Ayuntamiento y la Policía Local, que le prepararon una comitiva de bienvenida al convencerles de ser un enviado del Rey. En mayo se celebró el juicio y el joven se justificó, alegando que solo quería, palabras textuales, tirarse el pisto. “Quería tirarme el pisto con el empresario y hacer un viaje pomposo”, declaró ante la Audiencia Provincial de Madrid.

Durante su declaración reconoció que alquiló los cuatro vehículos con los que la comitiva se dirigió al municipio gallego y que contactó con un cabo de la Policía Municipal de Madrid -Jorge G. H., también acusado- perteneciente al grupo de Escoltas y Protección. “Era una persona de mi confianza y le pedí como favor personal que me acompañara al viaje”, explicó, pero sin contraprestación alguna a cambio. Según su versión, accedió porque " veía que me movía con concejales y muy bien rodeado”. De este juicio todavía no existe sentencia pero, en caso que le condenen también, sí iría entonces a la cárcel al ser la segunda condena de prisión.

Juicios Pendientes

  • Estafa en Toledo

El joven se presentó ante un empresario como intermediario del Gobierno, que supuestamente podía facilitarle la venta de un inmueble en Toledo. Habló en nombre de la entonces vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y entregó documentación con membrete del Ejecutivo. La Fiscalía solicita para él seis años de prisión por delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficial y estafa.

  • Datos confidenciales

En el segundo juicio pendiente se enfrentará a la mayor petición de la Fiscalía para él hasta la fecha: nueve años y nueve meses de cárcel. Con la ayuda de policías municipales, accedió supuestamente a bases de datos de Interior, con la intención de hacerse pasar por un alto cargo del Estado para ofrecer ayuda a terceros a cambio de dinero.

A tenor de las causas pendientes, todo apunta a que su afán de protagonismo le costará la libertad ya que probablemente, le veamos pronto entrar en la cárcel.

Fundó su partido

Sus triquiñuelas, llevaron al Pequeño Nicolás a fundar un partido político. Se llamó  ‘Influencia Joven’, y su objetivo era presentarse a las elecciones Europeas. En las redes arrasó con más de 2,7 millones de seguidores en Instagram, pero en la vida real, no consiguió representación en Bruselas. En su apartado de ¿quiénes somos? aparece una foto suya con un lapidario mensaje: “Somos un grupo de jóvenes españoles y europeos que quiere ver su esfuerzo recompensado, que quiere que se premien el talento y las ganas de querer aportar”. Una declaración que choca frontalmente con las supuestas estafas que le rodean