Tomás Gómez

Todo por Díaz Ayuso

Sánchez parece que se ha empeñado en convertirla en la nueva lideresa. Gracias a la conferencia de presidentes, le está dando el empujón definitivo al podio de la oposición

Díaz Ayuso nunca hubiese destacado entre los presidentes autonómicos de hace un par de décadas, pero Sánchez parece que se ha empeñado en convertirla en la nueva lideresa. Llegó de carambola a la Puerta del Sol, con los apoyos justos y ninguna experiencia. Pero Sánchez ya había destrozado el socialismo madrileño, con lo que quedó catapultada como la gran revelación de la pandemia.

Sin quererlo, fue la responsable de la caída del núcleo duro de Sánchez porque fue el resultado del 4-M lo que acabó con Redondo y con Ábalos.

Gracias a la conferencia de presidentes, le está dando el empujón definitivo al podio de la oposición. Díaz Ayuso logrará más hegemonía política que Esperanza Aguirre en su momento porque, además, no tiene obstáculos. Lo que Sánchez hace en el PSOE de Madrid es un cheque en blanco para la popular.

Ha premiado la negligencia, Franco y Simancas secretarios de Estado, aunque conociendo al líder, los agraciados nunca sabrán si es un ascenso o es la manera de quitarlos de las listas al Congreso de los Diputados. La sanción, en cambio, ha sido para Gabilondo, perseguido hasta los pies de la cama del hospital para que firmase su propio acta de defunción política.

Ahora, en medio del erial madrileño, hay que volver a elegir un liderazgo interino hasta que se decida el cabeza de cartel dentro de un par de años. Por eso andan todos despistados y a los menos rápidos les cuesta diferenciar entre lo que es y lo que parece.

Juan Lobato ha aparecido en los últimos días como la apuesta de Sánchez. Que nadie se equivoque, sólo es una pieza necesaria para que haya apariencia de competición. El tapado es otro. Veremos a los que han arremetido contra el alcalde de Fuenlabrada besando el anillo episcopal, así aprenderán a mirar más lejos de sus narices. Es la típica jugada que tanto le divierte a Sánchez, viendo a todos correr en chanclas hacia donde marca su dedo índice.

Cualquiera diría con todo este culebrón que el líder socialista está empeñado en darlo todo por Ayuso. Y es que Sánchez es una máquina para generar líderes en otros partidos políticos y destrozar todos los que surgen en el PSOE.

No solo ha ocurrido en el terreno de la derecha. Los líderes independentistas han pasado de ser agresores al Estado de Derecho y ser condenados a cárcel a tener un trato privilegiado del gobierno, como se está demostrando con la negociación de los fondos europeos.

Reuniones bilaterales y más dinero que al resto de comunidades, una extraña forma de combatir el independentismo. La mayoría no se queja porque la idea de condonar la deuda autonómica se percibe como una tabla de salvación de cara a las próximas elecciones, pero el malestar es evidente.

Moctezuma engordaba con miel a sus prisioneros para luego pegarse un banquete con ellos como plato principal, sin embargo, en este caso, no esta claro quien se va a terminar comiendo a quién.