"Llave"

Vox reivindica su derecho a formar gobierno

Se dispara con 13 procuradores y defienden su papel de «llave» en la Junta. “A García Gallardo se le está poniendo cara de vicepresidente”

Desde antes de que cerraran los colegios electorales en Vox barruntaban los buenos resultados. Del «siembra» de su lema de campaña, lograron recolectar una cosecha de más de 200.000 votos y sumar hasta 13 procuradores disparándose incluso con respecto a sus propios pronósticos que les situaban en diez procuradores.

Santiago Abascal y toda la cúpula del partido se habían implicado de manera especial en una siembra para la que aseguraban «pronto veremos germinar la semilla» en todos los lugares de España. Solo tenían opciones de ganar, ya que partían de un solo escaño alcanzado en 2019. Con ello, Vox consolida la marca en una contienda en la que sus principales líderes consiguieron reforzar a su candidato, Juan García-Gallardo.

Vox no tuvo que «disfrazarse» en campaña y jugó de nuevo a sus cartas ganadoras: decir lo que defienden sin cambiar el guion, guste o no; su poder de movilización en la calle, y mostrarse tal y como son convirtiéndoles en «imparables». Lograron arrastrar la tendencia de ilusionar e impulsar el voto más joven; también el de protesta al igual que el de los pueblos, el del campo o la caza donde Abascal fue el principal valedor. De hecho, la estrategia del partido se centró en recalcar que Vox sí sería un partido decisivo frente a las nuevas plataformas y que, por tanto, escucharían a todas las provincias, por pequeña que fuera y haría constar sus intereses.

Vox entra con fuerza y «sin complejos» con la aspiración de mostrar a castellanos y leoneses que «se puede defender valores» y deja claro que el objetivo de su formación es impedir que las políticas de izquierda puedan asaltar la Junta de Castilla y León. «Entramos para poner a nuestra tierra en el lugar que se merece en España», advierten.

Respeto al “veredicto del pueblo”

El líder de Vox, Santiago Abascal reivindicó el derecho de su partido a formar gobierno y dejó claro: «Los castellanos y leoneses han hablado y exigimos respeto al veredicto del pueblo soberano. Vox tiene el derecho y deber de formar gobierno en Castilla y León. El mandato es claro y lo haremos con responsabilidad, en función de la fuerza que nos han dado, no exigiremos ni más, ni menos que lo que nos corresponde» y reclamó la vicepresidencia para García Gallardo.

Buscaban reeditar la sorpresa del «efecto Garriga» cuando irrumpieron en el Parlamento catalán con 11 diputados, llegando a sorpassar incluso a Cs y PP entonces; o replicar la tendencia de Madrid donde sus 12 diputados fueron los aliados decisivos y necesarios para que Ayuso se hiciera con el Gobierno. En esta ocasión se convierten en la tercera fuerza política y consolida su suma como «llave», su objetivo principal.

Con estos resultados, los de Abascal logran afianzarse también a nivel territorial en Castilla y León, también como alternativa y refuerzan sus expectativas de cara a próximos comicios autonómicos como los de Andalucía.

Durante la campaña, Vox dejó claro que solo harían un pacto posible: con el PP y que eran los de de Casado los que tienen que «aclarar» qué es lo que quiere hacer. Será el momento en el que Abascal «ajuste cuentas» con el líder del PP, aunque, García Gallardo adelantó que los de Vox «no venimos a coger cuotas de poder, ni quitar unos y otros, sino ser decisivos, y lo vamos a ser».

Lograron sumar un procurador más que el que tenía Ciudadanos en 2019 cuando se coaligaron en el gobierno. Por ello, en Vox indicen en que son los populares quienes tienen que decidir qué socios quieren: o el PSOE o ellos.

Dejan claro que sus apoyos no serán «gratis». Los procuradores de Vox harán valer su peso en una propuesta programática «dura» en la que no van a aceptar que se les «menosprecie» como así se han sentido en Andalucía. «Hoy se ha demostrado la gran utilidad de Vox para detener al frente popular de separatistas, comunistas y terroristas en España». Hemos salvado Castilla y León «de la amenaza comunista, sanchista», destacó Abascal.

Los de Vox no han ocultado la raíz de su programa, el mismo a nivel nacional que autonómico advirtiendo de los problemas de la cohesión territorial. Avisan también de que «seremos los tribunos de la España de provincias», de esas plataformas nuevas que no entraron, y aseguran que atenderá también sus demandas y estarán en la mesa de gobierno.

Juan García-Gallardo saluda a los suyos tras conocer los resultados
Juan García-Gallardo saluda a los suyos tras conocer los resultadosRubén CachoAgencia ICAL

De desconocido a «cara de vicepresidente»

El joven candidato de Vox, Juan García Gallardo ha pasado de ser casi desconocido a «hacer historia» en una gesta en Castilla y León, la que denominan como la «gran gesta de Vox» en la que, en palabras de Santiago Abascal, «se le está poniendo cara de vicepresidente». Logra así el principal objetivo del partido: convertirse en decisivos.