Patrimonio

Ávalos: el legado del escultor del Valle de los Caídos asciende a 720 millones

El Cabildo considera «sin valor artístico» la obra que quiere retirar en Tenerife

Monumento de Juan de Ávalos en Tenerife
Monumento de Juan de Ávalos en TenerifeLa RazónLa Razón

La Ley de Memoria Histórica obligó al cambio de nombre de ocho calles en Santa Cruz de Tenerife, aunque el Monumento a la Paz inaugurado en 1966, considerado por sus detractores como una obra que ensalza a Francisco Franco, ha evitado su eliminación hasta ahora, defendido por la Asociación para la Investigación y Protección del Patrimonio HistóricoSan Miguel Arcángel.

Esta entidad, cuyo fin primordial es «velar por el patrimonio cultural» y la «defensa de la verdad» frente a los «excesos de la Ley de Memoria Histórica», solicitó al Cabildo de Tenerife la incoación de un procedimiento para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del conjunto escultórico de Juan de Ávalos. En un recurso judicial, el equipo jurídico del organismo insular basa su negativa en un informe encargado a la Universidad de La Laguna que considera que el conocido como «Ángel de la Victoria»«no posee valores artísticos excepcionales».

Para la asociación San Miguel Arcángel, este documento «carece de fundamentos técnicos» y contiene «opiniones» que «devalúan y desprestigian la figura del escultor, reconocido internacionalmente», cuya obra más emblemática se encuentra en el Valle de los Caídos, pero cuyo ingente legado está valorado en más de 720 millones de euros, según un listado de 395 obras certificado ante notario y recopilado por la Fundación Juan de Ávalos, que incluye tasaciones aportadas por casas de seguros respecto a los moldes usados por el artista, que guarda la entidad que lleva su nombre. Solo el conjunto en disputa alcanza un valor de 45 millones de euros.

Por contra, el informe de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna evalúa el monumento tinerfeño «como de escasa importancia» y lo enmarca en los trabajos «de corte generalmente academicista» y «naturaleza anacrónica» de los que se encargaba Ávalos, al margen de las «producciones artísticas de sus coetáneos». Encuadra su creación en un «lenguaje [...] enfáticamente retórico, con ángeles y cruces, mojones de gran tamaño...» que, «en algunos casos recuerda mucho de lo hecho en este campo en la Italia fascista». En la «literatura especializada», apunta el documento, no se concede al trabajo de Ávalos ninguna aportación relevante ni formal ni conceptualmente».

Tanto el hijo de Juan de Ávalos como el de Carlos Ferreira –autor de la puerta de entrada en bronce a la basílica de Cuelgamuros– han cargado duramente contra las afirmaciones de La Laguna. En una carta abierta a Alfonso Ruiz Rallo, profesor de Bellas Artes de la facultad tinerfeña, Ávalos escribe que «no hay mayor estupidez que hacer gala de ignorancia o de quizás sectarismo mercenario, y además oficializarlo, afectando a una, hasta ahora para mí, prestigiosa universidad».

Cita el hijo del escultor a Theóphile Gautier –«la piedra, el mármol y el bronce trabajados por el genio humano son sagrados. ¡No los toquéis!»– y adjunta «una biografía y las menciones de honor de un artista reconocido mundialmente que huyó del mercantilismo de museos» y «doblegó con su obra a quienes [...] le abrieron un expediente de depuración obligándole a exiliarse». Espera así que se pueda «opinar no al servicio del poder sino de la verdad».

Por su parte, Ferreira asegura que «el autor dedica la mayoría de su argumentario» a «desacreditar la categoría artística del escultor, basándose en aseveraciones sociopolíticas que nada tienen que ver con los valores de la obra», y sus referencias bibliográficas son «en su mayoría claramente parciales», por lo que se trata, en su opinión, de «un zafio intento de justificar con razonamientos totalmente ajenos a consideraciones artísticas uno de los escasos conjuntos escultóricos de valor que posee Santa Cruz de Tenerife».

Mientras, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de la isla ha resuelto que el Cabildo «deberá acordar, en el plazo de tres meses, la incoación del procedimiento, o en su caso, la inadmisión o desestimación de la petición» relativa a la declaración de BIC del conjunto monumental de Ávalos. El fallo judicial alude al «claro incumplimiento» del organismo insular de «dar una respuesta por escrito» a la «petición de la entidad recurrente», que impugnó el 25 de enero la ausencia de contestación a su demanda.

Estima el magistrado Francisco Eugenio Úbeda respecto al «Ángel de la Victoria» que «procedería su retirada de no concurrir razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley», argumento que esgrime la Asociación para la Investigación y Protección del Patrimonio Histórico San Miguel Arcángel.

Mientras, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha anunciado su intención de rehabilitar la fuente que rodea el conjunto de Ávalos.