"Caso Voloh"

Imputado el empresario ruso que hizo de enlace entre el independentismo y el Kremlin

El juez que investiga un posible desvío de fondos al entorno de Puigdemont cita a declarar al supuesto espía Alexander Dimitrenko el próximo 31 de mayo

Operación de la Guardia Civil en 2020 por el presunto desvío de fondos para financiar los gastos de Puigdemont en Waterloo
Operación de la Guardia Civil en 2020 por el presunto desvío de fondos para financiar los gastos de Puigdemont en WaterlooSusanna SáezAgencia EFE

El juez Joaquín Aguirre, instructor del “caso Voloh” -en el que se investiga un supuesto desvío de fondos al entorno independentista del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont- ha citado a declarar como investigado al empresario ruso afincado en Cataluña Alexander Dimitrenko, al que habría recurrido el independentismo para contactar con el Kremlin en busca de apoyo financiero al proceso soberanista.

Así lo ha acordado de oficio el magistrado en una resolución a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, en la que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, en la que ordena a la Guardia Civil que le notifiquen la citación personalmente. Aguirre pretende esclarecer, según fuentes jurídicas, si el empresario se sirvió de una operación de compraventa de gas (que puso de relieve una conversación intervenida con Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Puigdemont) para financiar el proyecto independentista. Dmitrenko viajó a Rusia junto a Josep Lluís Alay para recabar apoyos financieros al proyecto independentista.

Aunque la Fiscalía se opuso a que se investigara esta operación, señalan las fuentes consultadas, la Audiencia Provincial de Barcelona avaló la decisión del juez ante la existencia de indicios de la posible participación de personas del entorno del ex presidente de la Generalitat en esa compraventa de gas.

En busca de financiación

Según publicó «The New York Times» en septiembre del pasado año citando un informe de inteligencia europeo, Alay se reunió en Moscú “con funcionarios rusos, con exagentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB, un hombre muy bien conectado” con el objetivo de “garantizar la ayuda rusa para lograr la separación de Cataluña del resto de España”.

Según el diario estadounidense, “muchos de los funcionarios con los que se reunió en Moscú están involucrados en lo que se ha conocido como la guerra híbrida del Kremlin contra Occidente” a través de supuestas operaciones de propaganda y desinformación. Sin embargo, el expresident y su jefe de gabinete circunscribieron esos encuentros a los contactos habituales con funcionarios y prensa extranjera. (Alay adujo posteriormente que se trataba de llevar a cabos los preparativos para un hipotético viaje del líder soberanista a Rusia).