Pegasus

Moncloa deja en el aire el cese de la directora del CNI: “Cada momento tiene su afán”

El Gobierno asegura que ahora están en la pantalla de averiguar qué ha pasado y no descartan “cambios” cuando se depuren responsabilidades

El Gobierno se encuentra en el epicentro del “caso Pegasus” después de haber reconocido que tanto el presidente como la ministra de Defensa fueron espiados en mayo y junio de 2021. Moncloa sostiene que “ha hecho lo que tenía que hacer y lo que se espera de un Estado democrático” oficializando la brecha de seguridad que ha sufrido el Ejecutivo y que ha permitido el volcado completo del terminal de Pedro Sánchez. “El Gobierno tiene unos hechos constatados y son que se ha producido un ataque externo, al margen de los términos del Estado, e ilícito”, ha asegurado la portavoz, Isabel Rodríguez, en rueda de prensa.

Sin embargo, en el Gobierno no son capaces de explicar por qué han tardado un año en darse cuenta del ataque. Si bien mantienen que los protocolos existen y se van actualizando, de manera que han permitido conocer ahora estos hechos, no descartan que haya que depurar responsabilidades en el futuro, una vez se detalle qué es lo que ha fallado.

Aunque en un primer momento, Rodríguez ha asegurado que tanto Margarita Robles como Paz Esteban, directora del CNI, cuentan con el “respaldo” del presidente y que ambas darán explicaciones en las comparecencias que tienen previstas el miércoles y el jueves en el Congreso, en la comisión de Defensa y la de secretos oficiales, respectivamente. Posteriormente se ha mostrado más reservada, dejando en el aire que se puedan producir algunos “cambios”, una vez se esclarezcan los hechos. Sobre la concreta dimisión de la directora del CNI, la portavoz no ha querido mojarse y se ha limitado a señalar que “cada momento tiene su afán” y que ahora mismo están “en la etapa de aclarar qué ha sucedido”. “No podemos pasar a la siguiente fase sin saber lo que ha pasado y solucionarlo”, ha señalado.

En Moncloa ha sentado muy mal la actitud del PP, que ha cuestionado la “casualidad no menor” de que estos hechos se den a conocer en plena polémica por el espionaje al independentismo. Desde el Gobierno señalan que se informó al principal partido de la oposición de la concreta cuestión antes de comparecer ante los medios y muestran su “sorpresa” por la reacción de Alberto Núñez Feijóo. “Si alguien tuvo expectativas, ya se han visto frustradas. La verdad es que el sentido de Estado y la lealtad dejan mucho que desear”, han reprochado.

En este punto ha aprovechado para cargar contra el PP recordando, su “breve memoria” y que “mientras otros martilleaban ordenadores, nosotros nos ponemos a disposición de la justicia y apostamos por la transparencia, porque nada tenemos que ocultar”, ha asegurado la portavoz, afeando que no se ha producido el “cambio de rumbo” en la dirección popular “que estábamos esperando”.

En cuanto a la relación con sus socios, desde el Gobierno no se descarta llamar a Pere Aragonés, dentro del contacto fluido que Sánchez mantiene con los presidentes autonómicos, y el Ejecutivo no tiene una fecha concreta para la comparecencia de Sánchez ante el Congreso. En Moncloa no creen que la legislatura esté en riesgo, porque “tenemos todavía muchos proyectos que abordar y queremos culminar ese trabajo”, señalan.