El Ejército del Aire ya puede transportar sus drones Predator a bordo del A400M

España ya puede transportar sus drones Predator en los A400M, el avión de carga del Ejército del Aire, y transportarlos allí donde sea necesaria su presencia. La Célula de Evaluación de Cargas para el Transporte Aéreo (Cecta) de la Jefatura de Movilidad Aérea (Jmova) viajó a la base aérea de Talavera la Real (Badajoz), para validar el despliegue completo en el avión de transporte del MQ-9 Predator, también denominado Reaper.

La prueba de validación ha consistido en distribuir en palés todo el material que tiene que desplazarse, incluido el Predator, así como configurar y calcular el número de aviones A400M que serán necesarios para efectuar el despliegue.

El contenedor en el que se introduce el avión, detalla el Ejército del Aire, mide más de 12 metros y necesita un transferidor especial de cinco palés para poder meterlo en el A400M. Junto con la Cecta han participado en la prueba el Ala 23, la Sección de Apoyo al Transporte Aéreo (SATA) de la base y el Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (Seada), con base en Morón de la Frontera (Sevilla).

El 233 Escuadrón del Ala 23opera cuatro MQ-9 Predator, recibidos junto con tres estaciones de control en tierra. El Ejército del Aire utiliza estos RPAS, fabricados por la estadounidense General Atomics, para misiones de inteligencia, vigilancia, adquisición de blancos y reconocimiento. Otros órganos de las Fuerzas Armadas, como el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Cifas), dependiente del Estado Mayor de la Defensa (Emad), emplean las imágenes captadas por los aparatos.

Entre 2022 y 2023, llegará un simulador que permitirá realizar en suelo español la formación específica en el RPAS que ahora mismo se lleva a cabo en dos cursos en Estados Unidos. La Fuerza Aérea prevé alcanzar la capacidad operativa final (FOC) en torno a 2023.

El Ejército del Aire también ha construido en la base Talavera la Real un hangar que contará con el mantenimiento del sistema de armas, oficinas, varios almacenes y alojamiento para las estaciones de control terrestre del aparato (GCS).

El Predator puede volar de forma ininterrumpida hasta 26 horas, con una velocidad de hasta 425 km/h y una altitud máxima de 45.000 pies. Cada aeronave tiene una capacidad de carga útil de 1.746 kg que incluye 1364 kg de carga útil externa. Está equipado con un conjunto de sensores conocido como MTS Bravo, formado por tres cámaras, una infrarroja, una de baja visibilidad y otra de visibilidad normal. El sistema puede también llevar armamento, aunque el sistema español no está configurado por el momento para ello.