Lesmes sobre la renovación del Constitucional: “No me voy a tambalear”

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha sido muy contundente este lunes: ni quiere una silla en el Tribunal Constitucional (TC) “en el futuro inmediato” ni puede permitir que se boicotee la renovación. “No me voy a tambalear”, ha avisado a aquellos que, dice, buscan hacerle flaquear en este momento para evitar que se renueve el tribunal de garantías. Lesmes ha mostrado su enfado a la salida de la toma de posesión del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y ha dicho que no alberga esperanza en que el PSOE y el PP se pongan de acuerdo para pactar el relevo en el órgano que preside.

Una parte del CGPJ continúa debatiendo si votar o no votar en el pleno del próximo jueves convocado para cumplir con el plazo que el Gobierno marcó (13 de septiembre) para renovar el TC. Y desde algunos sectores políticos y judiciales en los últimos días se estaba lanzando el mensaje de que Lesmes estaba actuando por sus propios intereses de cara a conseguir un futuro puesto en la corte de garantías. Es decir, que él aceptaba nombrar a los dos vocales que por turno le toca designar al Poder Judicial a cambio de que en unos meses lo envíen a él a este órgano. “En el Gobierno saben perfectamente que yo no quiero ser candidato al Tribunal Constitucional. Lo saben perfectamente porque se lo he puesto yo de manifiesto. Como presidente del Tribunal Supremo y del Consejo en esta coyuntura a mí me parecería indecente que yo me prevaliera del cargo mínimamente para obtener esa ventaja”, ha expresado.

Lesmes se ha mostrado muy sólido en la que, dice, ha sido su máxima toda la vida: “Las leyes hay que cumplirlas”. “Nuestra legitimidad está en el cumplimiento de la Ley”, ha señalado. “Me opongo a que esta Institución se declare en rebeldía”. Para él los que están extendiendo el asunto de sus aspiraciones buscan que dé un paso atrás en su postura favorable a cumplir el plazo que el Ejecutivo ha dado y que cambiará las mayorías del tribunal garante de la carta magna para convertirlo en progresista. “Lo he sostenido durante toda mi vida como presidente y lo sostengo ahora. Y no lo hago porque tenga intereses en ir al Tribunal Constitucional, sino porque es nuestro deber”, ha explicado.

La cabeza del Poder Judicial ha indicado que ahora mismo no alberga ninguna esperanza de que el CGPJ pueda renovarse. “La situación a mí me parece absolutamente lamentable. El discurso de apertura estará muy centrado en este hecho porque las circunstancias del TS son desoladoras. Dentro de no mucho habrá salas que no podrán constituirse”.