CGPJ
Los conservadores pactan pedir más tiempo para renovar el TC y se enfrentan a Lesmes y al Gobierno
El plan de «resistencia» de un sector pasa por votar en blanco y que no se alcance la mayoría progresista en el Tribunal, pero todos consideran que el Ejecutivo no puede marcar los tiempos
Necesitan ser ocho y, por ahora, las cuentas salen con cierta holgura. Una minoría, pero con el poder suficiente para desactivar la renovación del Tribunal Constitucional (TC). Los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reunieron anoche para decidir cuál será su postura de cara al pleno del jueves en el que el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo (TS), Carlos Lesmes, quiere cumplir con lo dictado por el Gobierno y designar a dos magistrados para el tribunal de garantías. Los conservadores acordaron que defenderán la «institucionalidad», pero que en todo caso el presidente, Pedro Sánchez, debe respetar sus tiempos para negociar y no piensan caer en la «presión» que supone el ultimátum del día 13 como plazo máximo para nombrar. De facto, esto significa que el jueves, fecha para el pleno extraordinario, será imposible hablar de nombres, sino que habrán de sentarse las bases para pactar.
El sector conservador del CGPJ, que es usualmente el más homogéneo, trató de cerrar fisuras anoche en una cena en Madrid, a la que faltó algún vocal de esa tendencia y el propio Lesmes. El núcleo de la «resistencia» más favorable al bloqueo buscó convencer a otro grupo más indeciso de la gran trascendencia de esta decisión y la conversación se centró más en decidir «si entrar en el juego» del Gobierno que en una lista de magistrados concretos candidatos al TC.
Sus argumentos se componen de reproches a Sánchez por el «manoseo» que ha hecho de la Ley del Poder Judicial reformada primero en marzo de 2021 para que el CGPJ en funciones no pudiera nombrar a las cúpulas judiciales y después en junio de este año para que sí lo hiciera pero solo en el caso del TC. Una designación que beneficia a los socialistas porque en este tercio que toca renovar ahora entrarían más progresistas y se quedarían en mayoría (7 frente a 4 conservadores). Para los vocales no es de recibo que les pidan consenso cuando ni PSOE ni PP son capaces de designar a un sucesor de Alfredo Montoya que se dio de baja de la Corte Constitucional por enfermedad hace unos meses. Y, además, a su juicio y aquí está una de las claves: el plazo impuesto de tres meses (que se vence el próximo martes) es inadmisible.
Lesmes ha repetido en privado y en público que el CGPJ debe cumplir la Ley. «Me opongo a que esta institución se declare en rebeldía», dijo el lunes. Unas palabras que han molestado mucho en el seno del Poder Judicial. «No se puede atacar a los vocales», dice una vocal; «El lenguaje que está asumiendo es tremendo», expone otro; «Él no es el Consejo, el Consejo somos todos», remarca un tercero. Recuerdan que las posturas del presidente en el último tiempo están alejadas de sus peticiones como cuando querían acudir a Europa en auxilio precisamente por la reforma que les limita la capacidad de nombrar.
Y con estas cartas sobre la mesa, los conservadores buscan la delicada suma. Se necesitan 12 votos para nombrar. El CGPJ lo conforman actualmente 18 vocales más Lesmes, de los que 10 fueron designados por el PP y otros 8 por PSOE, IU y PNV. Hay vocales designados por los ‘populares’ que ya se asumen con Lesmes como Wenceslao Olea,pero la balanza la inclinarán los dudosos. En posturas más laxas están algunos como Nuria Díaz, Juan Martínez Moya o Vicente Guilarte que no cierran la puerta a la renovación, pero consideran que el manejo de los tiempos debe ser de ellos. Están dispuestos a plantarse el jueves porque leen el límite impuesto por el Gobierno como una «presión» y señalan que deben acatarse sus procesos de negociación internos. En esta posición más tibia, de renovar sí, pero «que respeten [el Gobierno] los procesos de deliberación», están algunos de los vocales que forman parte de la Comisión Permanente, el órgano del CGPJ que conforma el núcleo duro de Lesmes. Son ellos los que se reúnen semanalmente con el presidente, por eso, algunas fuentes dudan que vayan a desertar del todo. Consideran que su «lealtad» a Lesmes estará por encima y, aunque se suman ahora a la ralentización del acuerdo, terminarán pactando.
Sea como fuere nadie esconde ya que en el pleno del jueves el consenso será casi imposible. Esta mayoría justa para el bloqueo inicial la forman José María Macías, José Antonio Ballesteros, Juan Martínez Moya, Nuria Díaz, Gerardo Martínez, Mª Ángeles Carmona,Carmen Llombart y Juan Manuel Fernández. El presidente ya plantea más fechas para las reuniones e, incluso, ha lanzado algún mensaje de oxígeno al Gobierno para que tengan paciencia si exceden de la fecha tope del 13. Un margen que fuentes de Justicia no ven descabellado.
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