Tensión

El PSOE lleva hasta el final las enmiendas a la ley trans

«No amagamos», advierten los socialistas, a riesgo de recrudecer el choque con Podemos y poner en jaque la aprobación de la norma. Los morados acusarán a su socio de hacer peligrar su propia ley y no cederán

La bandera trans ondea en el Congreso de los Diputados
La bandera trans ondea en el Congreso de los DiputadosDavid JarLa Razon

La polémica de la Ley del «solo sí es sí» ha colocado en un segundo plano las divergencias que todavía se mantienen vivas y que rodean a otra norma bandera del Ministerio de Igualdad: la ley trans. Una legislación que ha generado un profundo quebranto interno en el PSOE y de la que no se va a perder el control, vista la controversia generada por la rebaja de penas y excarcelación de agresores sexuales al amparo de la Ley del «solo sí es sí».

Fuentes socialistas consultadas por LA RAZÓN aseguran que van a llegar hasta el final con las enmiendas presentadas a la ley trans, entre ellas, la que genera fricciones dentro de la coalición porque prevé delimitar la autodeterminación de género para menores de 16 años. «No amagamos», advierten desde el PSOE a sus socios de Unidas Podemos, que han tensado la relación esta semana, señalando que los socialistas «no querían llegar a un acuerdo». «Nosotros vamos a iniciar una fase negociadora que incluye a todos los grupos y todas las enmiendas», dicen en el PSOE.

El partido mantiene vivos los retoques que quiere hacer al texto, porque tras la experiencia adquirida con la Ley del «solo sí es sí», quieren preservar la «seguridad jurídica» de la norma. «No queremos amargarle la vida a nadie», dicen, pero se mantienen firmes sobre la necesidad de resolver algunas cuestiones que pueden ser objeto de que la ley acabe naufragando ante un recurso de inconstitucionalidad. Esta posición de fuerza aboca a un choque frontal entre los socios de coalición y desde el sector morado ya apuntan que el PSOE podría acabar aprobando la ley con el PP.

Fuentes socialistas descartan este escenario y reconocen que tienen «interés cero» en sacar esta legislación con el apoyo de los populares, con los que ni siquiera se han puesto en contacto. Por tanto, cobra ya fuerza la posibilidad de que la ley acabe por no ver la luz. De hecho, el PP eliminó la autodeterminación de sus enmiendas, y no están por la labor, en este caso, de salvar a los socialistas. Si acaso las apoyan hasta el Pleno, se les hará muy difícil aprobar luego el anteproyecto de ley completo.

El foco sigue en la negociación, que aún no ha comenzado, en el seno de la coalición tras el aviso de Montero de esta semana a sus socios. El PSOE no está dispuesto a dar su aval a una «mala ley», por el mero hecho de cumplir la agenda legislativa, y si sus socios no ceden y avalan sus enmiendas, este escenario se materializaría. En Podemos advierten de que no aceptarán «recortes en la ley» y la revisión de la autodeterminación, para Igualdad lo es. Así, hacen caso omiso a las advertencias y no cederán. «Vamos a ser leales con el Gobierno. No puede haber ningún retroceso respecto al texto del Consejo de Ministros», advierten. De hecho, el equipo de Montero ha dado la orden a sus diputadas negociadoras en el Congreso de aguantar hasta el final e, incluso, asumir las consecuencias de que decaiga la ley, al verse avalados por el respaldo del bloque de investidura, que tampoco acepta las enmiendas socialistas.

Según fuentes cercanas, la presión de los colectivos LGTBI es muy fuerte para proteger la esencia de la ley. De hecho, el próximo fin de semana la Federación Estatal se manifestará a favor de la ley trans, por lo que los morados llegarán aupados a la comisión de Igualdad del 12 de diciembre por la fuerza de los colectivos que reclaman aprobar ya la ley trans sin cambios.

Los morados sí ven un avance, ante el hecho de que el PSOE rechazase que pasasen por la comisión expertos en la materia, lo cual, alargaría los plazos. La meta es llegar al 22 de diciembre, fecha en la que según los socialistas la norma puede elevarse a Pleno, «si se llega a un entendimiento» con un PSOE que haya retirado las enmiendas, escenario hoy inviable. Con estas cartas sobre la mesa, y sabedores de que el partido mayoritario en Moncloa no dará marcha atrás, Podemos se prepara para la batalla del relato: acusar a los socialistas de votar en contra de la propia ley en la que trabajó el Ministerio de Justicia y la exvicepresidenta y presidenta de la comisión de Igualdad, Carmen Calvo, reconocen en el Ministerio a este diario. Sí eso ocurre, responsabilizarán a la parte socialista de que decaiga la norma que emana del Gobierno. El PSOE, sin embargo, advierte, no es que voten en contra de su propia ley, sino que no saldrá adelante sin contar con todas las garantías jurídicas. El escenario hoy es incierto.