Aniversario

Consuelo Ordóñez: «Bildu busca la impunidad de los presos de ETA»

La presidenta de Covite considera «injusto» saltarse la ley con los terceros grados como objetivo

La presidenta del colectivo de víctimas del terrorismo, Covite, Consuelo Ordóñez, recordó ayer que «ETA asesinó a Gregorio Ordóñez [su hermano] un 23 de enero de 1995» y 28 años después «cada año es más importante recordar quién era y tratar de seguir su ejemplo».

En el acto de homenaje al político del PP celebrado en el cementerio de Polloe, cuando se cumplen 28 años de su asesinato por ETA, acudieron su viuda, Ana Iribar, así como una amplia representación del PP con su secretaria general, Cuca Gamarra; el portavoz de campaña, Borja Sémper, y su presidente en Euskadi, Carlos Iturgaiz, junto a Muriel Larrea, Borja Corominas, Mikel Lezama, Jorge Mota.

También estuvieron presentes representantes del PSE-EE como el delegado del Gobierno central en Euskadi, Denis Itxaso, el diputado foral José Ignacio Asensio, la concejal y candidata a la Alcaldía donostiarra, Marisol Garmendia; la presidenta del Parlamento vasco, la jeltzale Bakartxo Tejería; y el alcalde donostiarra, Eneko Goia, entre otros.

Tras referirse a su hermano como alguien «único», Ordóñez denunció que los «señores de traje y corbata que señalaban a ETA a quién tenía que asesinar desde sus cómodos despachos no podían soportar» que él «les dijera a la cara que ellos eran tan responsables de los crímenes de ETA como los propios asesinos que los perpetraban». La presidenta de Covite criticó que los «líderes de la izquierda abertzale que siempre han hecho política gracias a ETA, y que mandaban a sus peones de la muerte a mancharse las manos de sangre, siguen hoy haciendo política en primera línea y se han visto beneficiados de una impunidad de facto que nadie se atreve a cuestionar».

En este contexto, reiteró que «el final de ETA negociado que vivimos desde el año 2011 les permite hacer política con alfombra roja sin que hayan condenado su pasado de complicidad con ETA». «No han pagado, ni pagarán, por haber diseñado y engrasado la gran maquinaria de terror que hizo posible la violencia física y moral que sufrimos miles de personas en esta tierra», lamentó. Además, criticó que «la Justicia nunca ha perseguido a los jefes políticos de ETA, como tampoco ha perseguido, por lo general, a las cúpulas militares de ETA», ante lo cual subrayó que «la justicia y la verdad no son una elección o una posibilidad, son derechos».

Ordóñez lamentó que «mientras las víctimas adolecemos de estos niveles de impunidad escandalosos, los sicarios del terror de ETA siguen ahí, habitando entre nosotros» y encima «ahora se dedican a la infame labor de ser ‘lobbistas’ de los asesinos presos». «Terminada la política de dispersión, tan legal y tan legítima como la política penitenciaria actual, ya no pueden disimular cuál es su verdadero objetivo, que es el único que han tenido siempre, más impunidad», señaló.

En este sentido, apuntó que «exigen una amnistía, aunque no siempre se atrevan a decirlo con este término y lo camuflen con imposturas como la de reclamar el fin de la dispersión». Ordóñez señaló que para ellos «lo excepcional, lo intolerable, lo injusto es que los presos de ETA puedan acceder a terceros grados sin cumplir con los requisitos que la ley exige para todos los presos de este país».