Juicio

Asesinato de Giménez Abad: la Fiscalía mantiene su petición de 30 años de prisión para "Ata" y Zaldua

La acusación particular eleva a 500.000 euros la solicitud de indemnización para su viuda y cada uno de sus dos hijos

TERRORISMO ETA.- La Audiencia Nacional juzga este lunes al exjefe de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, y a Miren Itxaso Zaldúa por su presunta responsabilidad en el asesinato del presidente del PP de Aragón Manuel Giménez Abad en mayo del 2001, cuando iba con su hijo a ver un partido al estadio de La Romareda, en Zaragoza. EFE/ Fernando Villar pool
Juicio a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata.FERNANDO VILLARAgencia EFE

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido su petición de condena de 30 años de prisión para el exjefe "militar" de ETA Mikel Carrera Sarobe, "Ata", y de la etarra Itxaso Zaldua, "Sahatsa", por el asesinato del senador y presidente del PP de Aragón Manuel Giménez Abad el 6 de mayo de 2001. Así lo ha ratificado ante el tribunal la fiscal Ángela Gómez Rodulfo al elevar a definitivas sus conclusiones provisionales, al igual que han hecho el resto de acusaciones -la que ejerce la familia y Dignidad y Justicia- y las defensas, que reclaman la absolución de los dos acusados.

Sin embargo, la acusación particular sí ha modificado la solicitud de indemnización -fijada inicialmente en 250.000 euros para la viuda y para cada uno de sus dos hijos, uno de ellos testigo presencial del asesinato-, que ahora eleva a medio millón de euros para cada uno de ellos, según ha expuesto la abogada Carmen Ladrón de Guevara.

La letrada pretende que la Audiencia Nacional equipare esas indemnizaciones con las que otorgó en sentencia hace apenas un mes en la condena de 20 años de prisión impuesta a la exdirigente de ETA Carmen Guisasola por el asesinato del policía Ignacio Pérez Álvarez en Galdácano (Vizcaya) el 30 de abril de 1990. Y es que en ese fallo la Sección Segunda de la Sala de lo Penal del citado tribuna condenó también a Guisasola a pagar una indemnización de 500.000 euros a la viuda del agente y a cada uno de sus tres hijos.

El próximo día 17 (como muy tarde al día siguiente), el juicio quedará visto para sentencia con la lectura de los informes de acusaciones y defensas.

"A bocajarro"

En las conclusiones elevadas ahora a definitivas, la Fiscalía sitúa a "Ata" y Zaldua en el "comando Basajaun" en el momento del atentado. Fueron ambos, sostiene, quienes decidieron "dar muerte" a Giménez Abad y "para ejecutar su plan criminal", que según sostiene habían "diseñado" y llevaron a cabo "concertadamente", se desplazaron a Zaragoza. Ese 6 de mayo de 2001, sobre las 18:30 horas, mientras el político aragonés y su hijo de 17 años caminaban por la céntrica calle Princesa de la capital aragonesa, Carrera Sarobe "se aproximó a ellos y disparó por la espalda y a bocajarro" a Giménez Abad, que entonces tenía 52 años, y al que "continuó disparando mientras caía y cuando ya se encontraba tirado en el suelo". Tras el atentado, siempre según el relato del Ministerio Público, Carrera Sarobe y "Sahatsa" huyeron del lugar.

La cuarta sesión del juicio ha venido marcada por las discrepancias expuestas por dos peritos de la defensa frente a las conclusiones de una perito que concluyó, en un dictamen incorporado a un informe de la Guardia Civil, que una nota manuscrita y dos cartas firmadas por "Sahatsa" habrían sido elaboradas por la acusada, quien se sometió a una prueba caligráfica. Los tres peritos han puesto de relieve sus diferencias ante el tribunal (uno de ellos por videoconferencia).

Careo entre peritos

Uno de los expertos propuesto por la defensa de Zaldua, catedrático de universidad, ha defendido que mientras que la nota manuscrita fue escrita en "vasco de Navarra" y por una expresión en particular "solo puede pertenecer" a alguien de la comarca navarra de Las Cinco Villas, las cartas atribuidas a "Sahatsa" están escritas "por una persona de base dialectal guipuzcoana", una conclusión compatible con que su autor fuese alguien "nacido en Hernani" (localidad de donde es natural Zaldua).

Según este perito, el informe pericial de la Guardia Civil "parte de una realidad preconcebida, está hecho ad hoc y sus conclusiones son infundadas y no tienen ningún rigor científico. Quien lo ha hecho no conoce la lengua vasca".

La perito responsable del informe, traductora de euskera con ocho años de experiencia analizando documentos orgánicos de ETA, ha defendido sin embargo sus conclusiones, en las que atribuye su autoría a una mujer, porque la misiva se despide con "un beso muy grande", una fórmula que -ha explicado- no es habitual en documentos de ETA en el caso de terroristas varones. Y en cuanto a las expresiones utilizadas que le llevan a inferir que proceden de la zona de Hernani, ha esgrimido que se ha servido del Atlas de las Lenguas Vascas (de la Academia del Euskera), elaborado precisamente por uno de los peritos de las defensas, quien no obstante ha negado que correspondan a ese área geográfica.

Antes, un policía que participó en la prueba caligráfica efectuada por Zaldua -para cotejar su letra con la de esos documentos- ha asegurado que encontraron "suficientes analogías" como para concluir que esos documentos incautados a ETA fueron escritos por la acusada. Y eso que, como ha señalado la fiscal, "trató de modificar su letra" al hacer la prueba, lo que ha corroborado el agente: "En la escritura en minúscula vemos una escritura lenta, falta de presión, hay retoques... No tenía la escritura ligada. Llegamos a la conclusión de que hizo un acto voluntario de tratar de unir toda su escritura, algo que no se puede achacar a un momento de nerviosismo".