Defensa

Así es el plan de la Armada para renovar su flota auxiliar: casi 400 millones en siete buques

El objetivo es renovar las embarcaciones hidrográficas y de intervención subacuática, los remolcadores y los barcos de transporte logístico

Buque de transporte logísticto Ysabel
Buque de transporte logísticto "Ysabel"ArmadaArmada

Dos buques hidrográficos costeros, otros dos buques de transporte logístico, un remolcador, una embarcación de apoyo a buceadores y un buque de intervención subacuática (BAM-IS). Esta es la lista de la compra de la Armada para actualizar sus embarcaciones auxiliares. La factura ronda los 400 millones de euros.

La llegada de estos siete barcos permitirá modernizar una variopinta flota de buques que no suele ocupar grandes titulares, como las fragatas o los submarinos, pero que es fundamental para garantizar la navegación y el éxito de las misiones. En ningún caso, estamos ante buques de combate de primera línea. Su función es otra. Sin hidrográficos, por ejemplo, no existiría la cartografía náutica,los mapas que todos los barcos, militares y también civiles, siguen en sus travesías por la mar. Sin esta flota auxiliar tampoco sería posible afrontar con garantías el rescate de la tripulación de un submarino tras un accidente.

Igual de importantes són los buques logísticos, embarcaciones que garantizan el transporte de material y personal en tiempos de paz y también en las operaciones. En todas las guerras, y Ucrania es el ejemplo más reciente, la logística tiene un papel clave en la victoria. “Las campañas e incluso las guerras se han ganado o perdido principalmente por motivos logísticos”, decía Dwight D. Eisenhower.

Segunda mano

La Armada acudirá al mercado de segunda mano para comprar tres de los siete buques. En concreto, elremolcador y los dos transportes logísticos. Mientras que los hidrográficos, la embarcación para buceadores y el BAM-IS serán nuevos.

El programa de los buques hidrográficos costeros es el último que se ha aprobado. El Gobierno dio el visto bueno en agosto a la compra de las dos embarcaciones por 158,6 millones. Estos buques se construirán en el astillero de Navantia en San Fernando durante los próximos cuatro años. La principal misión de este tipo de embarcaciones, como se ha comentado ya, es la actualización de la cartografía náutica oficial en España que utilizan los miles de barcos de todo tipo que a diario surcan las aguas de soberanía nacional.

Dos de estos buques en servicio, el "Tofiño"y el "Malaspina", han llevado a cabo recientemente misiones en la isla de La Palma para actualizar la línea de costa y el fondo marino tras las recientes erupciones volcánicas. Los nuevos hidrográficos quedarán encuadrados en el Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM) y permitirán dar de baja el Antares, en servicio desde los años 70 del siglo pasado.

Buque hidrográfico Malaspina
Buque hidrográfico Malaspina ArmadaArmada

Los nuevos hidrográficos tendrán 47 metros de eslora y un desplazamiento de alrededor de 900 toneladas. Con una dotación reducida de 30 personas, por su alto grado de automatización, dispondrán de una autonomía de 3.000 millas lo que permitirá operar en aguas poco profundas durante 15 días. También contarán con medios autónomos como un ROV (RemotelyOperatedVehicle), un USV (Unmanned Surface Vehicle) y un bote hidrográfico, que trabajarán de forma autónoma para compilar y registrar datos y que tienen la capacidad de realizar trabajos hidrográficos y oceánicos.

Misiones subacuáticas

El BAM-IS, por su parte, reemplazará al veterano "Neptuno". La construcción ya ha comenzado en el astillero de Navantia en Puerto Real (Cádiz). En este caso, el presupuesto es de 166,5 millones de euros. El nuevo buque, bautizado como "Poseidón", contará con equipos de última generación para actuar en operaciones subacuáticas. Su compra está asociada a la llegada de los submarinos S-80. El primero, elS-81 "Isaac Peral", estará operativo a finales de este mismo año.

El barco contará con un desplazamiento de en torno a 5.000 toneladas, una eslora de 92 metros (frente a los 93,9 de los demás BAM) y una velocidad máxima de 15 nudos. El nuevo buque será capaz de operar con el Sistema de Rescate Submarino de la OTAN (NSRS), lo que lo convertirá en el primer buque de la Armada con la certificación para actuar como buque nodriza de los sistemas de salvamento y rescate de submarinos aliados. Por otro lado, contará con vehículos no tripulados (ROV) capaces de realizar exploraciones e intervenciones subacuáticas remotamente hasta 3.000 metros de profundidad.

La embarcación de apoyo a buceadores (EAB) también incrementará las capacidades de intervención subacuática. El Ministerio de Defensa ha reservado otros 10 millones para esta embarcación que cubrirá el hueco operativo entre una lancha semirrígida con buceadores y el BAM-IS. Para ello, será capaz de embarcar diferentes configuraciones modulares que le permitan enfrentarse a múltiples escenarios desde un sistema de buceo a gran profundidad con campana húmeda o un ROV de trabajo, hasta un LARS (Sistema de Arriado y Recuperación) y cabina de control de 20 pies. Además, contará con un sistema de posicionamiento dinámico que eliminará la necesidad de fondear.

Gráfico del futuro BAM-IS
Gráfico del futuro BAM-IS ArmadaArmada

Logístico y remolcadores

Ya están en marcha también dos licitaciones para la adquisición de sendos buques multipropósito de transporte logístico por un importe conjunto de 41,5 millones. La primera licitación, con un importe de 20 millones de euros, tiene como objetivo el suministro de un buque logístico para la Armada. Este barco reemplazará al "Contramaestre Casado", un barco con más de 70 años de vida.

El segundo expediente contempla la compra de una embarcación, de apoyo logístico también, para el Ejército de Tierra, que ya cuenta con un barco para este tipo de misiones, el "Ysabel". En este caso, el presupuesto asciende a 21,5 millones de euros. Hay que recordar que la Armada es responsable de la operación y el mantenimiento de los buques logísticos del Ejército de Tierra.

De forma paralela, la Armada acaba de cerrar la compra de otro buque logístico multipropósito también de segunda mano con capacidad para remolcar a otras unidades . El elegido es el "Ocean Osprey", un barco construido por el astillero guipuzcoano Zamakona Yard en 2014 para el armador noruego Atlantic Offshore. La operación está valorada en 15 millones de euros. Las características del nuevo buque son similares a la de los actuales remolcadores de altura operativos ("Mar Caribe", "Mahón" y "Las Palmas"). El "Mar Caribe", por ejemplo, tiene como misión principal dar apoyo logístico a los destacamentos del Ejército de Tierra en los peñones e islas de soberanía española en el norte de África.

Dentro de este plan también se pueden incluir otras compras menores por valor de 18 millones de euros como el patrullero "Isla Pinto" que reforzará los medios de la Comandancia Naval de Melilla o los dos remolcadores de segunda mano para los arsenales de Ferrol y Rota, adquiridos a finales de 2022.