
Tribunales
La Audiencia rechaza mejorar el grado penitenciario al facilitador de los explosivos del 11-M
Los magistrados aprecian un "pronóstico de reincidencia alto"

La Audiencia Nacional ha rechazado que José Emilio Suárez Trashorras, el exminero condenado por haber sido el facilitador de los explosivos empleados en los atentados del 11 de marzo de 2004, progrese al tercer grado penitenciario ante el "alto" riesgo de reincidencia delictiva. Así consta en un auto de la Sala de lo Penal, al que ha tenido acceso Europa Press, que desestima la petición para mejorar su clasificación penitenciaria, de forma que pudiera salir durante el día de prisión a realizar labores de voluntariado, formación o trabajos remunerados.
El exminero, condenado a 34.715 años de cárcel, se encargó de facilitar los explosivos de Mina Conchita, en Asturias, que luego usaron en Madrid la célula yihadista que provocó 192 víctimas mortales y más de un millar de heridos. Los magistrados recuerdan que Trashorras cumple una "pena acumulada de 40 años de prisión" por delitos de terrorismo, "estando prevista su libertad definitiva para el 3 de marzo de 2044".
Y exponen que está en un programa de atención a enfermos mentales por estar diagnosticado de un trastorno esquizoide de personalidad, señalando que "la conformación de rasgos que presenta se caracteriza por un patrón perdurable en el tiempo o de curso crónico, por lo que no se esperan grandes cambios en esta área". "De igual modo, cuenta con antecedentes por trastorno por consumo de cocaína", añaden, si bien precisan que "se encuentra orientado y eutímico, sin síntomas de descompensación emocional ni psíquica".
Gravedad de los hechos
La Sala admite como "factores de adaptación" el "apoyo familiar" y que "el interno asume la autoría delictiva, pero justificando que desconocía el uso que iba a hacerse de los explosivos que facilitó", así como "cierta resonancia emocional y arrepentimiento cuando se refiere al delito y a algunas víctimas".
No obstante, puntualiza que constan "elementos negativos o de inadaptación" como el tipo de delitos cometidos, la "especial gravedad de los hechos", la "pluralidad de víctimas", la "alarma social", el tiempo de condena pendiente de cumplir, la "ausencia de permisos que permitan valorar su adaptación" y "antecedentes de alteraciones psicopatológicas".
"Siendo el pronóstico de reincidencia alto", considera, antes de agregar que eso es "lo suficientemente elocuente para denegar la progresión en grado" y, además, "sin que sea necesario hacer un esfuerzo para comprender las razones por las que cumple todavía prisión". Los magistrados indican que "no queda plenamente acreditada una evolución favorable que permita, en el momento actual, inferir una capacidad en el penado para llevar en lo sucesivo y con garantías una vida alejada de la comisión de futuros delitos".
"Máxime cuando la junta de tratamiento, que es en definitiva quien mejor conoce al interno en tanto que obligatoriamente ha de realizar un seguimiento de su evolución con ocasión de cada revisión clasificatoria, decide proponer el mantenimiento en segundo grado", concluyen, avalando a la vez la decisión del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de no concedérselo.
Prisión permanente revisable
Trashorras ha presentado, desde su entrada en prisión, varias peticiones de permisos carcelarios y otros beneficios que no le han sido concedidos. En 2024 se conoció que el exminero solicitó acogerse a la ley de eutanasia como protesta por "la falta de tratamiento médico y psicológico" que recibía en el Centro Penitenciario de Asturias en el que estaba entonces preso.
Y años antes, en 2017, el Tribunal Supremo desestimó un recurso que presentó para que le fuese aplicada con carácter retroactivo la pena de prisión permanente revisable, al considerar que era más favorable para obtener permisos y acceder al tercer grado penitenciario y a la libertad condicional.
El alto tribunal replicó que esa petición partía del error de que le correspondería una sola pena de prisión permanente, cuando en realidad serían 192 penas, una por cada víctima mortal del atentado, por lo que descartaba que esa medida le fuera más favorable.
✕
Accede a tu cuenta para comentar