Castilla-La Mancha pide el cese del presidente de Renfe

Fue el consejero de Fomento, Nacho Hernando, que suele tener pocos pelos en la lengua desde su época de portavoz, hace ahora más de cinco años. “Si no están capacitados para contestar una carta –en relación a la enviada por la Junta hace unas semanas al Ministerio de Fomento por los retrasos en el AVE-, menos aún para solucionar los problemas de un servicio de excelencia como es el del Avant”.

Y es que ayer viernes los usuarios de la línea Toledo-Madrid volvieron a sufrir retrasos a primera hora de la mañana, según reconocía la propia compañía a través de sus redes sociales. En concreto, la avería estaba localizada en la línea férrea, entre dos localidades como Torrejón de Velasco y el paraje conocido como Los Gavilanes.

Esto hizo que los primeros trenes que circulaban entre las dos ciudades, aparte de la línea férrea entre Madrid y Levante, se vieran afectados por esta circunstancia. La jornada comenzó muy pronto con las incidencias férreas, pero enseguida Renfe dijo a través de sus redes sociales que la cuestión estaba solventada.

Como no es la primera vez que algo de estas circunstancias sucede, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, que ayer presidió la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo, salió enseguida a la palestra para recordar que no es la primera vez y que “ni tan siquiera han respondido a la carta que les enviamos hace algunas semanas”.

Y es que el hartazgo de los usuarios no hace más subir el diapasón. Un servicio inmaculado, ejemplar, limpio y libre de cualquier sombra de ineficiencia como el AVE, se ha ido transformando en otro donde las incidencias han jalonado las dificultades con las que se encuentran sus usuarios.

De hecho, tanto Toledo como Ciudad Real, debido a su buena conexión con Madrid, se habían convertido en ciudades donde era posible vivir, aun trabajando en la capital de España. Sin embargo, los continuos contratiempos que se han desencadenado desde hace algunos meses, han propiciado que algunos usuarios se hayan replanteado su opción de vivir en estas dos ciudades.

“Si continuamente debemos estar exigiendo justificantes y pidiendo disculpas por llegar tarde al trabajo por causas ajenas a nuestra voluntad, no tiene sentido continuar en esta línea”, aseguran varios viajeros afectados. De hecho, alguno de ellos, según ha podido saber LA RAZÓN, ha decidido dejar este modo de vida e irse a la periferia de Madrid para sortear esta serie de adversidades que se han vuelto insufribles.

Tras el aldabonazo dado ayer por el consejero de Fomento delante de toda la prensa regional, el presidente de Renfe, Raúl Blanco, le ofrecía a Nacho Hernando la posibilidad de reunirse y encontrarse la semana que viene para estudiar y determinar cuáles eran las necesidades que se presentaban en la línea férrea.

Ha tenido que ser la subida del diapasón del Gobierno de Castilla-La Mancha la que ha provocado que saliera alguien a contestar y responder ante las continuas quejas planteadas por los usuarios. Hasta el momento, el silencio administrativo era la única respuesta dada.

Lo cierto es que la Alta Velocidad Española había sido un ejemplo de eficiencia y puntualidad desde que comenzara su andadura en 1992, con el Ave entre Madrid y Sevilla. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, debido sobre todo a la falta de inversiones de mantenimiento, esa eficiencia se ha visto sustituida por una serie de incidencias que han llegado a exasperar a los usuarios y al propio Gobierno de Castilla-La Mancha.

De hecho, se han formado sendas plataformas de usuarios afectados por todas estas cuestiones, tanto en Toledo como en Ciudad Real. Al ser el mantenimiento competencia directa del Ministerio de Fomento y la administración general del Estado, poco más podía hacer la Junta al respecto, salvo la exigencia de responsabilidades.

Es lo que ocurrió ayer en Toledo, tras ese nuevo contratiempo ocurrido a primera hora de la mañana del viernes. Nacho Hernando, consejero de Fomento, que ya lidió en su época de portavoz, con otros enfrentamientos ante el Gobierno central en manos de PSOE y Podemos, vuelve a dar el aldabonazo contra un ejecutivo de su propio partido.

Veremos si la semana que viene se avanza algo en la solución de los problemas y si se produce ese encuentro entre el presidente de Renfe y el consejero de Fomento. Porque los usuarios ya han comenzado a perder la paciencia.