Colau reconoce que apoyó el 1-O porque “no estaban suspendidos los derechos políticos”

La alcaldesa de Barcelona critica que los acusados estén en prisión: “Si por el 1-O estamos aquí, deberíamos estar millones de personas”.

La última testifical de la mañana ha sido la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien ha arrancado su intervención asegurando que está “dispuesta a responder a todas las preguntas por respeto a la sala”, pero ha mostrado su “incomodidad por tener que responder a un grupo de extrema derecha”, en referencia a Vox. En su declaración, la regidora ha reiterado en varias ocasiones la “excepcionalidad” de la situación que se vivía, que la protesta del 20-S y la votación del 1-O fueron “pacíficas y cívicas” y que la culpa de toda la violencia fue de la Policía por sus “brutales cargas policiales”. Eso sí, ha apuntado que no impidió la votación en Barcelona porque “las libertades individuales y los derechos políticos no estaban suspendidos”.

Colau ha señalado que no estuvo físicamente en las concentraciones ante la Consejería de Economía, pero que era consciente del clima que se vivía y de que “la situación era preocupante y había una gran alarma social. Había sensación de estado de excepción”, ha matizado. Y ha añadido que se produjeron en un contexto en el que “sucedían muchas cosas anómalas”, como que “la Policía Nacional intentase entrar en la sede de la CUP sin tener requerimiento judicial. Eso acrecentó la sensación de alarma social”.

En todo momento ha recalcado que las movilizaciones ante la Consejería fueron pacíficas y ha puesto como ejemplo los informes de los servicios, que apuntaban que “no hubo daños en los alrededores ni incidentes relevantes”. Según ha dicho, hubo “menos incidentes que en otras convocatorias. Quizás se pusieron más vallas de lo normal”.

Centradas las preguntas ya en el referéndum ilegal del 1-O, Colau ha señalado que participó en la votación “en mi doble condición de ciudadana y de alcaldesa” y ha tachado de “situación hermosa” las concentraciones de los ciudadanos en los colegios para mantenerlos abiertos: “Nos juntamos miles de personas en las escuelas, familias, entidades de vecinos... Desde la noche anterior hubo actividades en las que participé como ciudadana y madre”.

Preguntada sobre si se planteó impedir la cesión de locales públicos, ha recordado que Oriol Junqueras y Carles Puigdemont le remitieron la información de la convocatoria en la que le pedían que se actuara “como en una cita electoral”, aunque “al cabo de poco llegó la noticia de la suspensión”, lo que le comentó al ex president y al ex vicepresident. Tras esto se reunió con Puigdemont, con quien acordó que ofrecerían “apoyo político”. Según ha explicado, querían mandar un “mensaje de que en Barcelona se tenía que participar el 1-O y que todo el mundo tuviera tranquilidad y lo pudiera hacer”. “Estaba suspendido un referéndum con vinculaciones jurídicas, pero no estaban suspendidos los derechos políticos ni las libertades individuales”, ha sentenciado. Eso sí, ha puntualizado que, como Ayuntamiento, no se sumaron al posterior manifiesto secesionista “porque tenía unos contenidos claramente independentistas. Queríamos que se convocara, pero no nos quisimos posicionar”

La alcaldesa ha incidido en que les “maravilló la movilización del 1-O, que no fue de un partido o de una institución. Fue de la gente. Millones de personas autogestionadas. De forma pacífica, pero al mismo tiempo determinada para defender derechos fundamentales. Por el contrario, atacó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por las “brutales cargas policiales”.

“Tuvimos noticias de cargas policiales generalizadas y como alcaldesa actué y llame al delegado del Gobierno para exigir que se pararan. Era un hecho muy grave... En Cataluña hubo mil heridos y en Barcelona unos trescientos”.

Preguntada sobre el líder de Omnium, Jordi Cuixart, Colau le ha definido como “una persona muy querida, pacífica, de consensos y dialogante”, tras lo que ha apuntado que se le “parte el alma de ver que Cuixart está aquí en prisión preventiva. Si por el 1-O estamos aquí, deberíamos estar millones de personas”.