
Conferencia de Presidentes
Las comunidades del PP acorralarán a Sánchez con gestión
Consensuan un documento de propuestas para exigir a Sánchez respuestas y rebajan el órdago de Ayuso por los pinganillos

Oposición sin cuartel. Las comunidades del PP preparan una rebelión de propuestas. No habrá «numeritos», ni tampoco boicot. Eso sería darle una «victoria» al Gobierno en sus momentos de máxima debilidad. Esta reflexión ha pesado mucho durante toda la semana en el PP y en las comunidades. Pues en un momento se llegó a dar el visto bueno a un «plantón» generalizado de los barones autonómicos a Sánchez. Pero eso, frenó un territorio, «sería plantar al Rey».
El Gobierno pretende recuperar la agenda tras una semana sumido en el escándalo a causa de la «fontanera» Leire Díez. Y contempla el palacio de Pedralbes en Barcelona como el escenario propicio para liderar la iniciativa bajo el gancho de la inversión en Vivienda. Con este pretexto, tratará de arrinconar al PP que lleva en la carpeta un documento con ocho propuestas de acuerdo en las que coinciden trece de diecisiete comunidades.
Así, el PP se ha preparado sobre el papel para vender la imagen de gestión real y de unas comunidades que se ocupan de los problemas de los ciudadanos frente a un Gobierno que, según el PP, «solo busca la foto y el monólogo». El objetivo común es acorralar a Pedro Sánchez con propuestas firmes, según sostienen en Génova donde han coordinado con sus comunidades autónomas las propuestas para la Conferencia de Presidentes. «Rueda, Moreno, Ayuso, Azcón, López Miras... con exigencias frente al presidente de las Leires, los Koldos y las Jesicas», escenifican.
Esa imagen de solvencia frente a los escándalos que rodean al PSOE y al Gobierno les servirá un día después en la concentración en Madrid contra el Gobierno. «Los presidentes del PP le van a enseñar a Pedro Sánchez la España que no aparece en televisión, explican fuentes de la dirección. «Él nos quiere como atrezo, pero iremos como representantes ordinarios del Estado en la inmensa mayoría de las autonomías», secundan.
Así, bajo el pretexto de hablar «de lo que interesa al ciudadano», en los territorios han pactado un texto de rechazo a la financiación singular para Cataluña y a la cesión de competencias en fronteras e inmigración. Un texto con el que el PP quiere retratar a Sánchez en sus pactos con el independentismo frente a la mayoría de los ciudadanos. Concretamente, los presidentes piden un pacto de Estado sobre inmigración, el rechazo a la mutualización de la deuda por romper la igualdad entre comunidades, exigirán actualizar las entregas a cuenta y respeto a la autonomía tributaria. También incluyen la propuesta de prolongar la vida útil de las centrales nucleares, garantizar la seguridad del suministro de la luz, evitar el caos ferroviario con un plan de choque de inversiones o derogar la ley de vivienda, entre otras medidas.
Desde el PP no quisieron desvelar si habrá finalmente alguna acción colectiva con la que los populares demuestren su rechazo al Gobierno y parece que de suceder, solo sería la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien diría «basta». Es quien más rotunda se ha pronunciado en contra de utilizar los «pinganillos» que el Gobierno pondrá a disposición de los presidentes para la traducción simultánea de otras lenguas cooficiales como el catalán, el gallego o el euskera. Unos instrumentos que costeará la Administración Pública por un valor de 11.600 euros. La presidenta madrileña amenazó con irse de la reunión si «no se habla en Español». Acusó, además, al Gobierno de utilizar el catalán para hacer «provincialismo con el secesionismo».
Esta amenaza de boicot es, sin embargo, minoritaria entre la mayoría de barones del PP. Según ha podido saber LA RAZÓN, no hay intención de secundar a la presidenta madrileña. «Isabel es Isabel», responden en uno de los territorios, restando así importancia al uso de pinganillos. Desde Andalucía ven «absurdo» el uso de las lenguas cooficiales, aunque defienden que esa «cooficialidad en órganos institucionales se puede utilizar». Desde Castilla y León subrayan que lo importante es «entenderse» y aseguran que no le molestan los pinganillos.
Desde Galicia, ponen en valor el uso de las lenguas cooficiales, aunque creen que en un foro donde se puede usar una lengua común para todos, no es elemento de unión, sino de separación. Al cierre de esta edición, el entorno de Ayuso parecía desinflar la idea de salirse del plenario.
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