Terrorismo

Los cuatro sistemas que podría utilizar Irán para atacar las bases de EE.UU en España

Las células durmientes de los grupos del Eje de la Resistencia están diseminadas por todo el mundo

Base militar de Morón de la Frontera (Sevilla). EFE/ Raúl Caro.
Base militar de Morón de la Frontera (Sevilla). EFE/ Raúl Caro.Raul CaroAgencia EFE

Estados Unidos ha reforzado la seguridad de sus bases militares, tanto en territorio nacional como en el extranjero, incluidas las españolas de Rota y Morón, después del ataque contra intereses nucleares de Irán. De hecho, el Departamento de Seguridad nacional ha emitido una alerta de amenaza intensificada. Los expertos, según publicaciones especializadas, consideran que un posible ataque a las bases podría llegar a través de cuatro vías:

--Operativos encubiertos y células durmientes desplegados en el extranjero

--Redes proxy, especialmente Hezbolá, entrenadas en sabotaje y logística

--Ciberataques

--Operaciones de desinformación e influencia

Estas tácticas -- agregan-- no son nuevas. En 2011 , la Fuerza Quds de Irán planeó asesinar al embajador saudí en Washington, D. C. Entre 2007 y 2017, se descubrieron depósitos de armas de Hezbolá en Michigan y Nueva Jersey. Y en el ciberespacio, Irán ya ha puesto a prueba su alcance: los ataques de denegación de servicio de 2011-2013 contra bancos estadounidenses, así como un plan contra una planta de tratamiento de agua de Florida en 2021.

“Ahora mismo, existe un alto el fuego. No hay guerra abierta. No hay misiles en vuelo. Pero eso no significa que la amenaza haya desaparecido. Significa que el campo de batalla ha cambiado: del espacio aéreo al ciberespacio, de las zonas fronterizas a los barrios urbanos. La ausencia de explosiones no significa paz. Significa que Irán se prepara para tomar represalias de maneras que los estadounidenses quizá no vean hasta que sea demasiado tarde”, subrayan.

Estados Unidos debe actuar y proponen cinco medidas inmediatas:

--Reforzar los controles de visados y asilo para los ciudadanos iraníes, con señales de alerta vinculadas al CGRI, Hezbolá o patrones de viaje sospechosos.

--Ampliar la coordinación de contrainteligencia entre el DHS, el FBI, la NSA y las fuerzas del orden locales para identificar agentes infiltrados.

--Auditar y monitorear las organizaciones fachada vinculadas al régimen, incluidos sindicatos estudiantiles, centros religiosos y organizaciones culturales sin fines de lucro.

--Fortalecer los objetivos fáciles (escuelas judías, instalaciones gubernamentales e infraestructura energética) mediante una mayor coordinación local y federal.

--Fortalecer la ciberdefensa en todos los sectores. Irán ya ha atacado sistemas de agua, redes eléctricas y puertos, y lo volverá a intentar.

Aunque se refieren, en principio, al territorio nacional estadounidense, son aplicables a las bases e intereses norteamericanos en el extranjero, singularmente las bases militares, como las españolas de Morón y Rota que tuvieron un papel logístico en el ataque contra Irán.

Fuentes antiterroristas española consultadas por LA RAZÓN han señalado que no se han detectado movimientos sospechosos que hagan pensar en un ataque de represalia iraní en territorio español, aunque no se puede descartar ninguna hipótesis.

A este respecto, se recuerda que, en julio del año pasado, la Guardia Civil desmanteló un entramado de apoyo a Hezbola, uno de los grupos terroristas del Eje de la Resistencia patrocinado por Irán. La operación, desarrollada conjuntamente entre el Servicio de Información de la Guardia Civil, la Bundeskriminalamt (BKA) y la Bundesamt für Verfassungsschutz (BfV) alemanas condujo a la detención de tres personas en España y una en Alemania, que conformaban la estructura logística de Hezbollah encargada de la obtención de los componentes fundamentales para la fabricación de drones kamikaze, también conocidos como UAV’s (Unmanned Air Vehicles).

La investigación se inició en España cuando la Guardia Civil detectó transacciones sospechosas, por parte de sociedades mercantiles españolas administradas por ciudadanos de origen libanés, de grandes cantidades de materiales y componentes idóneos para la construcción de aeronaves no tripuladas de tipo militar, capaces de transportar cargas explosivas de varios kilogramos.

La detección del traslado de una de estas personas a Alemania propició la activación de los mecanismos de cooperación internacional, lo que permitió a las autoridades alemanas investigar las ramificaciones en ese país de la citada estructura establecida en España, así como proceder a la detención de dicha persona en el marco de la actuación conjunta y simultánea desarrollada en España.