Defensa

España se adiestra con Francia para la «guerra espacial»

El Ejército del Aire ha participado en el ejercicio «Aster-X» para hacer frente a 14 tipos de amenazas diferentes

El Ejército del Aire continúa con su adaptación a los nuevos teatros de operaciones, concretamente al que desde 2022 forma parte de su nombre: el espacio. Por ello acaba de participar en un ejercicio multinacional, liderado por Francia, en el que se han puesto a prueba en diferentes misiones espaciales. En concreto, España ha estado representada a través del Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE), unidad creada en 2020 y cuya misión es la vigilancia y conocimiento de la situación espacial y la provisión de servicios en apoyo al resto de operaciones que llevan a cabo las Fuerzas Armadas.

El ejercicio en cuestión es el «ASTER-X 2024», cuya primera fase de ejecución se celebró en el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), en la ciudad de Toulouse (Francia). Organizado por el Mando del Espacio francés, tiene como objetivo «mejorar la fiabilidad de los procesos operativos dentro del dominio espacial y desarrollar las capacidades del personal participante para conducir operaciones militares espaciales en un entorno realista», tal y como detalla el Ejército del Aire en un comunicado. Esa primera fase tuvo lugar desde el día 4 de marzo hasta la pasada semana y en ella participaron 140 militares de 15 países socios. Y entre ellas, la representante española del COVE, la teniente Paula Torres Martínez, quien ejerció como analista espacial.

Durante el desarrollo del ejercicio se realizaron un total de 23 misiones espaciales «en un entorno complejo, creíble, internacional y multidominio», en las que tuvieron que hacer frente a 14 tipos de amenazas, según explican las Fuerzas Armadas francesas. En concreto, algunas de esas operaciones fueron: «seguimiento de reentradas, lanzamientos de nuevos satélites, análisis de conjunciones, detección y monitorización de maniobras de satélites, fragmentaciones debido a choques de satélites, así como debidas a un evento ‘‘anti-satélite’’, eventos de meteorología espacial y análisis de la capacidad de visibilidad de sensores sobre objetos de interés».

"Inevitable batalla orbital"

Al respecto, el Mando francés destacó que los participantes «se enfrentaron a todo el espectro de la guerra espacial, desde la libertad de acción restringida hasta las limitaciones tácticas y técnicas de una inevitable batalla orbital». Todo, en un «escenario geopolítico ficticio inspirado en amenazas actuales y futuras», con un «entorno espacial simulado con 4.000 objetos y 30 sensores terrestres de vigilancia, detección y seguimiento».

La participante española, integrada en un equipo con un efectivo alemán y tres franceses, se encargó de realizar un análisis técnico de los eventos activos y de la elaboración de una presentación del mismo para el «briefing» diario. Entre los informes elaborados –explica el EMAD– es importante destacar aquellos «sobre el análisis de parámetros orbitales, gráficas de comparación entre objetos ubicados en el mismo plano orbital, meteorología espacial, probabilidad de conjunción entre objetos, análisis del cambio de deriva de satélites en órbita geoestacionaria, informes de reentradas, y cualquier otro aspecto que permitiera mostrar una actualización de la imagen espacial».

En esta edición del ejercicio, la cuarta, Francia ha abierto la puerta a la participación de más socios internacionales que en años anteriores para así «avanzar en el desarrollo de la interoperabilidad en el ámbito espacial». Junto a ellos, también contribuyen a esta misión la Agencia Espacial francesa y la industria gala.