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El impulso de Robles a la mujer militar: 1.000 más y seis generales

Desde que llegó al Ministerio de Defensa en 2018, una de sus batallas ha sido fomentar su presencia. Ya hay más de 15.900, el 13,1%

Margarita Robles aterrizó en el Ministerio de Defensa en junio de 2018 y entre todos los objetivos que se marcó destaca uno que adoptó como si fuese un reto personal: impulsar la presencia femenina en las Fuerzas Armadas. Porque aunque cuando llegó el número de mujeres militares ya era alto, llevaba ya varios años estancado, con apenas variaciones sustanciales, sobre todo en el porcentaje que representaba respecto al total de efectivos, al que le costaba pasar del 12%. Sin embargo, en estos casi seis años en el cargo, la titular de Defensa ha visto cómo se han ido dando pasos en este sentido y se han producido una serie de hitos claves, pues no solo hay mil uniformadas más que cuando llegó al Paseo de la Castellana, sino que en este tiempo se produjo el ascenso de la primera de ellas a general... y después otra, y otra, y otra... así hasta las seis que hay actualmente en la escala de oficiales generales, entre las que destaca la primera de todas en hacerlo, Patricia Ortega, quien desde mayo de 2022 es general de división, el empleo más alto alcanzado hasta ahora por una mujer.

La última en ingresar en este selecto grupo es otra de esas «pioneras» que a partir de 1988 decidieron dar el paso y sumarse a las primeras promociones en las que ya se permitió su ingreso en las Fuerzas Armadas. Es María Eugenia Ruiz Hernández, quien hasta el 27 de febrero era teniente coronel auditor del Cuerpo Jurídico Militar. Ese día, a propuesta de la ministra, y previa deliberación del Consejo de Ministros, fue promovida a general auditor, la sexta en conseguirlo y la segunda de este Cuerpo.

Y es que el escalafón militar femenino ha cambiado bastante desde aquel 7 de junio de 2018 cuando Margarita Robles fue nombrada ministra tras salir adelante la moción de censura del PSOE contra Mariano Rajoy. Al concluir ese año, en las Fuerzas Armadas había 14.893 mujeres (12,8% del total), de las cuales únicamente siete ostentaban el empleo de coronel (similar a capitán de navío en la Armada, de las que no había ninguna mujer), el inmediatamente anterior a general de brigada (contralmirante en la Armada), el primero de la escala de oficiales generales, según se desprende de las estadísticas anuales del Observatorio militar para la igualdad entre mujeres y hombres en las Fuerzas Armadas.

Patricia Ortega, la primera

Y a partir de ahí comenzaron a darse pasos, rompiéndose el primer techo un año después del nombramiento de Robles, el 13 de julio de 2019, cuando Patricia Ortega fue ascendida a general de brigada del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos, convirtiéndose en la primera en alcanzar este empleo.

Apenas cinco meses después, a principios de 2020, en los dos ejércitos y la Armada se contabilizaban ya 15.453 mujeres, entre las que había, además de la primera general, otras 14 coroneles. Y arrancó 2021 con un ligero aumento, concretamente con 15.584, el 12,84% del total, y, entre ellas, 26 mujeres con el empleo de coronel. Poco a poco dejaba de ser una novedad su presencia en los últimos empleos de la escala de oficiales o que se presentaran a los procesos para promocionar a general.

De este modo, cuando apenas habían pasado dos años desde el ascenso de Patricia Ortega, en agosto de 2021 llegaba el turno de Begoña Aramendía Rodríguez de Austria, quien era promovida al empleo de general auditor del Cuerpo Jurídico Militar.

Al terminar ese año, ya con dos mujeres en el generalato, en las Fuerzas Armadas había ya 16.022 uniformadas, el segundo pico más alto (en 2009 eran 16.488). Una cifra que suponía que prácticamente se rozaba ese 13% respecto al total, quedándose a una décima. Y entre todas ellas, 39 coroneles y, por fin, una capitán de navío.

Otro techo se rompió en mayo de 2022, cuando la general de brigada Ortega volvió a ascender y a hacer historia: era la primera en alcanzar el empleo de general de división.

2023, el año con más ascensos

Pero el año que más ascensos a la escala de oficiales generales hubo fue 2023, con tres. La primera fue María Teresa Gordillo, hasta julio de ese año coronel del Cuerpo Militar de Intervención. Y un mes después le llegó el turno a la coronel del Cuerpo de Ingenieros del Ejército del Aire Loreto Gutiérrez, quien poco después fue nombrada directora del Departamento de Seguridad Nacional.

El pasado año acabó, por un lado, con el ascenso a general de la coronel interventor María Luisa Manzanera Cantón. Y, por otro, con más de 15.900 uniformadas que, ya sí, suponían el 13,1% del total, dejando atrás más de tres lustros sin superar el 12%. De ellas, más de 50 eran coroneles o capitanes de navío.

Eso sí, en 2023 también se produjo un acontecimiento que desde Defensa se ha visto como una oportunidad para fomentar más la presencia femenina: el inicio de la formación militar de la Princesa Doña Leonor, llamada a ser Mando Supremo de las Fuerzas Armadas. De ahí que sean varias las ocasiones en las que se han distribuido imágenes de la dama cadete Borbón con uniforme y de maniobras, normalizando esa situación.

Y, de momento, la última en ingresar en este selecto club de «pioneras» ha sido María Eugenia Ruiz Hernández, ascendida la pasada semana a general auditor del Cuerpo Jurídico. Anteriormente fiscal jurídico militar del Tribunal Militar Central, dos días después de su ascenso fue nombrada subdirectora general de Recursos e Información Administrativa del Ministerio de Defensa, una cartera esta en la que Robles también ha situado a mujeres en puestos clave: Esperanza Casteleiro (al frente del CNI), Amparo Valcarce (secretaria de Estado de Defensa) y Adoración Mateos (subsecretaria de Defensa).

Así, casi seis años después de ser nombrada ministra , ya hay alrededor de 15.900 mujeres, de las que, además de las seis generales, hay unas 12.000 en la escala de tropa y marinería, más de 1.900 en la de suboficiales y casi 1.800 en la de oficiales. De estas últimas, 54 están a las puertas del generalato. Sus ascensos, eso sí, no serán tan mediáticos al estar cada vez más normalizada su presencia y logros.