Industria
Navantia quiere vender a Australia seis corbetas con un moderno sistema de combate, de la mano de dos empresas locales
Las tres empresas llevan colaborando en la elaboración de una propuesta detallada desde noviembre de 2022
Navantia Australia, la filial en aquel país de la empresa pública española, y los astilleros australianos Austal y Civmec se han asociado para ofrecer al Gobierno de este país una propuesta de diseño y fabricación de seis corbetas, con el objetivo de suplir la urgente necesidad de la Marina Australiana de aumentar su capacidad. Estas corbetas, diseñadas por Navantia, requieren una tripulación más reducida que los buques de mayor tamaño, manteniendo al mismo tiempo altas capacidades integradas de guerra antiaérea, antisuperficie, antisubmarina, electrónica y asimétrica, incluyendo soluciones soberanas como el sistema de combate australiano Saab y los radares de CEA Technologies.
Las tres empresas llevan colaborando en la elaboración de una propuesta detallada desde noviembre de 2022. La propuesta se presentó por primera vez a la Commonwealth de Australia en respuesta a la Revisión Estratégica de la Defensa (DSR) de 2023 y a un análisis independiente de la flota naval de la Marina y se ha presentado públicamente con motivo de la feria Indopacific, en la que participa el presidente de la compañía, Ricardo Domínguez.
Las corbetas, denominadas clase Tasman, se construirían íntegramente en Henderson, Australia Occidental, y su producción podría comenzar rápidamente, ya que el diseño está muy avanzado y se basa en un buque de referencia operativo.
Sobre la colaboración, el director de Navantia Australia, Israel Lozano, declaró que «la asociación con Austal y Civmec es idónea debido a los amplios conocimientos y capacidades en materia de construcción naval» de estas compañías. «Juntos, Austal, Civmec y Navantia Australia suman 58 años de experiencia en la construcción naval local. Cada socio aporta un componente crucial para la realización de un proyecto de esta envergadura: Navantia aporta la experiencia en diseño, Austal la mano de obra cualificada y Civmec las instalaciones de vanguardia y la experiencia en la construcción de buques de la clase Arafura. Junto con el historial demostrable de Navantia en transferencia de tecnología para crear capacidad regional, esta asociación establecerá una empresa integrada de construcción naval en Australia Occidental», declaró Israel Lozano.
«Navantia ofrece a la asociación un diseño maduro para un buque altamente capaz, respaldado por la capacidad de diseño local y probada de Navantia Australia», añadió.
El CEO de Austal, Paddy Gregg, puso en valor la experiencia de la compañía “en construir barcos para la Marina Australiana en plazo y precio, con diseños de terceros y en establecer para ello relaciones de colaboración con toda la cadena de valor”.
El presidente de Civmec, Jim Fitzgerald, señaló que está “ilusionado de trabajar con Navantia y Austal para entregar seis o más corbetas, en plazo y precio”. Además, destacó que esta asociación, en la que Civmec y Austal cuentan con el personal cualificado y Navantia con la experiencia tecnológica para poder entregar barcos de renombre internacional pero construidos localmente.
La corbeta propuesta por Navantia se basa en la familia de la clase Avante, un diseño probado, cuya variante australiana tiene varias características clave importantes para las operaciones de la Marina Real Australiana que la distinguen de otras corbetas. Entre ellas se incluyen una resistencia y un alcance superiores que permiten una proyección regional eficaz de la fuerza, una mayor capacidad de mantenimiento en el mar y una capacidad de ataque mejorada gracias a los misiles anti-superficie NSM y las células del sistema de lanzamiento vertical MK-41. Las corbetas también integrarían el sistema de gestión de combate Saab 9LV, el radar CEA FAR OPVR, los recién anunciados misiles de ataque naval y el helicóptero MH60-R Seahawk.
Con una dotación de menos de 100 tripulantes, comunalidad con otros buques de la Marina Australiana, diseñados por Navantia y estándares alineados con el Sistema de Gestión de la Navegabilidad de la Defensa, estas corbetas reducen significativamente los riesgos del training y ACV, lo que permite a Australia mejorar su capacidad naval con rapidez y confianza.
La clase Avante de Navantia, sobre la que se desarrollaría el modelo Tasman que se ofrece a Australia, se basa en cuatro tipos de misiones muy diferentes (investigación, apoyo, patrulla y combate) además de un rango de desplazamientos desde las 300 t. a las 3.000 t., cubriendo así todo el espectro de buques patrulleros, ya sea como lanchas misileras, buques hidrográficos, buques guarda costas, patrulleros de altura o buques de patrulla preparados para el combate.
La variada oferta de plataformas se complementa con múltiples soluciones de diseño que pueden incorporarse en función de las misiones y requisitos particulares del cliente. Así, pueden configurarse con plataformas de vuelo para operaciones de medios aéreos, hangar, plantas de propulsión híbrida, embarcaciones auxiliares (RHIBS), capacidad para operar módulos multimisión en contenedores, etc. Además, el buque queda preparado para incorporar futuros equipos que incrementen sus capacidades sin necesidad de realizar grandes reformas (filosofía “preparado para pero sin”).
Finalmente, en lo referente al sistema de combate, armas y sensores, Navantia tiene experiencia tanto incorporando sistemas desarrollados internamente (quedando así el diseño de plataforma y sistemas bajo la responsabilidad de un único proveedor) como integrando en las plataformas de los sistemas de otros suministradores.
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