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Díaz busca cómo encajar a partidos y militantes en Sumar

Estudia formas para que participen los actores, pero rehúye de las reclamaciones de Podemos e IU

Yolanda Díaz pide a las fuerzas de izquierda en Galicia "caminar juntas" para "ganar" la Xunta
Yolanda Díaz pide a las fuerzas de izquierda en Galicia "caminar juntas" para "ganar" la XuntaEuropa Press

El periodo de gracia de los aliados de Sumar con Yolanda Díaz se ha acabado. Ya no es solo Podemos quien se alza como «poli malo» en la nueva coalición electoral y pide su espacio y diferenciación dentro del Congreso de los Diputados. IU, partido leal en la conformación del proyecto político de la vicepresidenta en funciones ha mostrado en un análisis crítico su malestar ante el hecho de decisiones «unilaterales» por parte de la líder del espacio y pide que su formación sea «una más» en el nuevo grupo confederal.

Se trata de críticas que sentaron muy mal en el entorno de Díaz la pasada semana al entender que todas las formaciones estaban representadas por su peso electoral en la coalición. Así, Sumar se defendió ayer de esas advertencias, negándolas. «Todas las decisiones se toman de forma coordinada y compartida», aseguró el portavoz Ernest Urtasun tras el posicionamiento que defiende el partido de Alberto Garzón.

Algo que, posteriormente fue negado por Podemos, quien se sumó a las críticas. Según el coportavoz Pablo Fernández, Sumar «abusa» de «muchas decisiones unilaterales» en el grupo parlamentario. Grupo en el que los de Ione Belarra y los de Alberto Garzón se han quedado sin una portavocía adjunta en el Congreso de los Diputados.

En Sumar buscan restar trascendencia a las quejas de los partidos políticos y las entienden como una manera de «marcar posición». Más allá de eso defienden que hasta ahora, en los momentos decisivos de Sumar, en campaña y con la designación de las portavocías adjuntas, se ha «contado» con todos los actores políticos implicados. Dentro del partido explican que se estudiará la fórmula para encontrar el «encaje» de los partidos y de los inscritos de Sumar dentro del nuevo partido que todavía no está constituido de manera orgánica de manera oficial. Así, el partido se encuentra estudiando la vía para dar cabida a todas las singularidades con el objetivo de dar con un cauce de participación dentro de Movimiento Sumar. En el partido valoran por encima de todo ser fieles a uno de los principios por el que surgió el proyecto. Ser una «herramienta ciudadana» alejada de las cuadraturas que rigen los partidos políticos. El objetivo, en palabras del portavoz Ernest Urtasun es el de construir un «proyecto político ganador» que sirva para la sociedad española. Para ello se acoge al «diálogo permanente con todo el mundo». La fórmula de un frente amplio es la propuesta por Izquierda Unida, aunque de momento no es la que está valorando el entorno de Yolanda Díaz.

Sin embargo, entre los aliados de Díaz consultados por este diario, esta explicación no convence demasiado. Fuentes moradas ironizan con que ellos «no son amigos de Sumar» –en referencia a la fórmula de participación que ha abierto Díaz para que los ciudadanos puedan participar dentro de su proyecto. «Nosotros somos Podemos y ya somos un partido. Una cosa es la coalición electoral, donde queremos tener voz y el peso que nos corresponde. Otra cosa es Movimiento Sumar como partido, donde nosotros no estamos», aseveran. En el partido siguen reclamando su propia autonomía política dentro de la coalición electoral y tener voz propia dentro de las decisiones que tome el grupo parlamentario. Una de las máximas reclamaciones vigentes de los morados pasa por que la ministra de Igualdad, Irene Montero, continúe al frente del ministerio si Pedro Sánchez logra superar la investidura. En el partido morado explican que, a día de hoy, una semana después de enviar sus propuestas al PSOE y a Sumar, todavía no han recibido respuesta. «Los ministros de Podemos, como no podía ser de otra manera, los tiene que decidir Podemos», zanjan en la formación, ante la posibilidad de que Díaz tenga en mente proponer como ministros por cuota Podemos a perfiles morados, que no tengan el aval directo de Ione Belarra.