Política

Carmen Enríquez

Don Juan Carlos: el descanso de un incansable

Don Felipe y Don Juan Carlos se abrazan durante la ceremonia de abdicación en julio de 2014. Foto: Alberto R. Roldán
Don Felipe y Don Juan Carlos se abrazan durante la ceremonia de abdicación en julio de 2014. Foto: Alberto R. Roldánlarazon

El anuncio de la retirada de la vida oficial del Rey Juan Carlos ha sido toda una sorpresa que ha suscitado algunas incógnitas acerca del porqué el anterior Monarca ha tomado esa importante decisión. La fecha en la que Don Juan Carlos va a cesar de forma total sus actividades institucionales, inscritas en la agenda diaria de la Familia Real, es significativa, ya que será a partir del próximo 2 de junio, día en que se cumple el quinto aniversario de su abdicación de la Corona de España, cuando el anterior Jefe del Estado pasará página a los 44 años de servicio a España.

La carta en la que Don Juan Carlos comunica a su hijo, el Rey Felipe, su decisión de completar su retirada de la vida pública es emotiva y muy afectuosa hacia su hijo, en la que no falta una mención expresa de su gratitud hacia el pueblo español, para él el auténtico artífice y protagonista de la Transición política española. Tampoco el recuerdo de tantas y tantas personas que contribuyeron a hacerla posible.

Es verdad que la vida institucional de Don Juan Carlos ha sido muy escasa en ese lustro que ha transcurrido desde su abdicación. Tan solo el año pasado, en el que el Monarca anterior cumplió 80 años, hubo una serie de actos conmemorativos en los que él adquirió más protagonismo, especialmente la celebración del 40 Aniversario de la Constitución. El acto de las Cortes se convirtió en un reconocimiento al largo reinado del padre del actual Monarca, lleno de emoción y sentimiento, y que se puede considerar como el broche que selló el fin de una etapa llena de grandes aciertos que quedaron un poco opacados por los errores de la etapa anterior a la renuncia de la Corona por parte de Don Juan Carlos.

Los últimos actos oficiales en los que se ha podido ver al Rey que acaba de anunciar su retiro definitivo de la vida oficial han sido los funerales del Gran Duque Juan de Luxemburgo, la visita a la capilla ardiente del líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, y la asistencia a una reunión de la Fundación COTEC en Italia, acompañando al Rey Felipe. A partir de ahora, a no ser que haya algún acontecimiento especial, que su hijo considere que sea conveniente su presencia, Don Juan Carlos abandonará la vida pública como miembro de la Familia Real, a la que sigue perteneciendo a pesar de su retirada.

A lo que no renuncia el anterior Monarca es a seguir con las aficiones que forman parte de su vida privada como la caza, en el período reglamentario en la que está permitida, o la práctica de la vela, que realiza durante la primavera y el verano sobre todo en la costa gallega. Don Juan Carlos sigue participando en algunas regatas de barcos clásicos, a bordo de un velero que le regalaron hace un par de años y que se ha adaptado para que él pueda manejar el timón cómodamente. En definitiva, va a disfrutar de un más que merecido retiro después de una vida muy intensa y dedicada al cien por cien a ejercer su papel de Jefe del Estado.

Es una decisión que él confiesa haber madurado a lo largo de los últimos años y a la que tiene perfecto derecho después de tantos años de desvelos y preocupaciones. El descanso de un hombre incansable que siempre se desvivió por todos los ciudadanos españoles.