Fuerzas de Seguridad

Ertzainas acusan al Gobierno vasco de improvisación en la convocatoria de plazas para cubrir vacantes

El 90% de los aspirantes han sido suspendidos ya que aconsejaron abandonar las pruebas a alumnos que las habían aprobado

Varios ertzainas, en un control de tráfico en Vitoria
Varios ertzainas, en un control de tráfico en VitoriaIñaki Berasaluce

Agentes de la Ertzaintza han denunciado "el caótico desarrollo de la última Oferta Pública de Empleo (OPE) del Cuerpo, en la que el 90% de los aspirantes ha sido suspendido, no por falta de preparación, sino por unaimprovisación inaceptable de la Academia de Arkaute y criterios modificados sin transparencia ni planificación".

“Efectivamente, el 90% de los aspirantes ha suspendido, y parte de la culpa recae directamente sobre la propia Academia de Arkaute (dependiente del Gobierno vasco), donde se han modificado de forma sustancial los criterios aplicados hasta ahora en anteriores convocatorias. Se ha cambiado todo sin una base lógica y sin garantizar la igualdad de oportunidades”, denuncia Juan Carlos Sáenz, secretario de Organización del Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si.P.E.).

Durante el desarrollo de las pruebas, un miembro del tribunal llegó a invitar a los opositores que considerasen que habían suspendido los primeros exámenes a abandonar el recinto, lo cual provocó que muchos se marchasen. Posteriormente, con la aplicación de la campana de Gauss, varios de esos aspirantes figuraban como aprobados, pero fueron expulsados del proceso al no haber completado la prueba de personalidad por haberse ido, inducidos por una indicación del propio tribunal. “Es una más de las chapuzas habituales de esta administración, que vuelve a jugar con el futuro profesional de cientos de personas”, añade Sáenz.

Ante este escándalo creado, los sindicatos Si.P.E., ERNE y ESAN ha obligado al Gobierno vasco a convocar una segunda OPE, con el fin de cubrir las 700 plazas inicialmente ofertadas y que no se van a poder cubrir tras este desastre. “Nos preocupa profundamente que mientras avalamos un plan de empleo que debería conducirnos hacia una plantilla de 8.000 ertzainas, se estén tomando decisiones que van en sentido contrario, ralentizando ese objetivo y generando más incertidumbre entre los agentes en activo y los aspirantes”. El sindicato señala a la actual dirección de la Academia de Arkaute, nombrada por el último Gobierno vasco, como principal responsable de esta deriva. “La Academia ha perdido el rumbo. No existe una voluntad real de solucionar los problemas estructurales del acceso a la Ertzaintza. Están más preocupados por cubrir el expediente que por garantizar un proceso limpio, justo y eficaz”.