España compró la aeronave a Air France de segunda mano

El Ejército del Aire cuenta, para el transporte de personal VIP, con dos aviones Airbus A310 y cinco Falcon 900, todos pertenecientes al 45 Grupo de las Fuerzas Aéreas, cuya principal misión es la de trasladar a miembros de la Casa Real, al presidente del Gobierno, ministros, comisiones ministeriales, autoridades extranjeras y otras personalidades de relevancia. El A310 en el que el Príncipe Felipe iba a viajar a Brasil llegó a España en 2003 con el objetivo de sustituir a los antiguos Boeing 707, que entraron en servicio en 1987 y que, además de su antigüedad, causaron numerosos incidentes y averías. Fueron comprados de segunda mano a la compañía Air France y adaptados con nuevo equipamiento, algo que para el Ejército del Aire «lo convierte en uno de los aviones mejor dotados» y «uno de los más seguros en el transporte para largas distancias».

A diferencia de los Falcon, los Airbus tienen mayor capacidad y autonomía, pudiendo transportar a 62 pasajeros y recorrer unos 10.000 kilómetros sin escalas, mientras que los primeros pueden trasportar a unas siete personas y cubrir una distancia que apenas llega a los 3.800 kilómetros.

Son, los A310, los elegidos generalmente para los viajes tanto del jefe del Ejecutivo como de los miembros de la Casa Real en todos aquellos desplazamientos en los que vayan acompañados de una amplia comitiva, como fue el caso, por ejemplo, del reciente traslado de los Príncipes de Asturias en su gira americana. En los 10 años de servicio en España apenas han sufrido incidentes importantes. Uno de ellos tuvo lugar en 2005, cuando el entonces ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos no pudo despegar de Guayana Francesa debido a un fallo eléctrico, informa Efe.

En cuanto al 45 Grupo de las Fuerzas Aéreas, con sede en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), además de esta labor de transporte de personalidades también ha llevado a cabo otras misiones, como aeroevacuaciones médicas, transporte de órganos o apoyo a misiones humanitarias. Además, en ocasiones también suelen utilizarse sus aeronaves para el traslado de efectivos de las Fuerzas Armadas, como por ejemplo con el último relevo del destacamento en Yibuti de la «Operación Atalanta» de lucha contra la piratería. Toda la tripulación, pilotos y personal de a bordo, pertenece al Ejército del Aire.