La Fiscalía de la Audiencia Nacional abre diligencias por "posibles delitos" en el apaleamiento del muñeco de Pedro Sánchez

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias para investigar la existencia de "posibles delitos" en el apaleamiento del muñeco de Pedro Sánchez en Ferraz durante la pasada Nochevieja. Tras analizar los hechos y determinar tanto si existe relevancia penal como si la Audiencia es competente para instruirlos, el departamento que dirige Jesús Alonso decidirá si presenta la correspondiente denuncia y judicializa el caso.

La decisión se produce apenas 24 horas después de que la Fiscalía General del Estado trasladase a la Audiencia Nacional la denuncia presentada por el PSOE por unos hechos que considera constitutivos de delitos de odio, injurias, amenazas, desórdenes públicos y reunión o manifestación ilícita, al considerar que la competencia "inicialmente" debe atribuirse a este tribunal.

En el escrito en el que la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, acuerda la apertura de diligencias preprocesales, precisa que los hechos se circunscriben a "la convocatoria y organización de la reunión" frente a la sede del PSOE, a los hechos ocurridos entre las 22:00 horas del día 31 de diciembre de 2023 y las 00:01 horas del pasado 1 de enero en las inmediaciones de Ferraz, "donde se produjo la concentración y durante la que se colgó un muñeco identificado con el presidente del Gobierno al que se golpeó repetidamente mientras se proferían diversas expresiones que pudieran ser constitutivas de delito".

Denuncia del PSOE

Entre las expresiones que se profirieron en esa concentración -según puso de manifiesto el PSOE en su denuncia- figuran: "Pedro Sánchez hijo de puta", "puto rojo el que no vote es", o "1,2,3, colgado de los pies", "todo el Gobierno a prisión", "socialistas, puteros y machistas".

Para la formación socialista, lo sucedido constituye un delito de injurias contra la autoridad, o de injurias y amenazas graves al Gobierno de la Nación, e incluso de amenazas a Pedro Sánchez como particular, en todo caso cometidas con la agravante de "discriminación ideológica", por lo que "podría perseguirse la provocación como incitación a la violencia contra el Presidente del Gobierno y el colectivo que representa al PSOE".

El PSOE se quejó de que algunos de los asistentes -convocados por la organización Revuelta para "tomar las uvas"- insultaron "grave y reiteradamente" a Sánchez, apaleando "con objetos contundentes" al muñeco que le representaba, representándole "como un dictador" y tratando de identificarlo "con la Alemania nazi a través del símbolo del brazalete, donde incrustan las siglas del PSOE". Algo que, alertaban, supone una "reiterada incitación al odio" frente a su partido, sus representantes, militantes y simpatizantes y "su ideología".