Política

El desafío independentista

Iceta asume que la legislatura se complica tras su veto

JxCat y ERC unen sus votos a la CUP en el Parlament y rechazan la designación del líder del PSC como senador. PP y Cs se abstienen

ERC tumbó ayer la designación de Miquel Iceta como senador autonómico en el Parlament para que pudiera llegar a presidir el Senado / Efe
ERC tumbó ayer la designación de Miquel Iceta como senador autonómico en el Parlament para que pudiera llegar a presidir el Senado / Efelarazon

JxCat y ERC unen sus votos a la CUP en el Parlament y rechazan la designación del líder del PSC como senador. PP y Cs se abstienen.

Primer revés para Pedro Sánchez. Los partidos independentistas unieron ayer sus fuerzas para tumbar sus planes de situar a Miquel Iceta como presidente del Senado. A los 65 votos en contra del independentismo, se sumaron las abstenciones de PP y C's (39 diputados). Solo PSC y «comunes» votaron a favor (25). Iceta, si bien, no ha arrojado la toalla y ahora se aferra al Tribunal Constitucional como única esperanza para salvar sus aspiraciones en la cámara alta: presentó ayer un recurso de amparo y pidió medidas cautelares que permitan paralizar la decisión del Parlament porque la constitución del Senado es el martes.

En el recurso, Iceta centra su denuncia sobre el mecanismo de votación empleado, ya que a su juicio debería haberse votado con papepeletas, lo que hubiera impedido vetarle –se votó de forma electrónica y secreta, opción que permite el voto en contra–. En todo caso, el primer secretario del PSC abogó por seguir manteniendo su apuesta por la negociación y el diálogo como «única solución» a la crisis catalana. Si bien, también admitió que esta circunstancia ha «enrarecido las relaciones entre los grupos y dificulta el inicio de la legislatura española al haberse roto las reglas de respeto institucional». A su parecer, se han vulnerado sus «derechos fundamentales» y se ha impuesto el «sectarismo» por encima de la Ley.

Tanto ERC como JxCat recriminaron las formas en que se ha gestado toda la operación. El presidente del grupo parlamentario de los republicanos, Sergi Sabrià, argumentó que Sánchez ha pretendido «someter a las instituciones catalanes a sus designios» y lo ha querido hacer «sin consenso» y «a golpe de titular». El portavoz de JxCat, Albert Batet, acusó a Iceta de estar acostumbrado «al Madrid manda y Cataluña obedece». «Nosotros no somos los del 155, somos los de los 135 diputados del Parlament», afirmó, en referencia a la «soberanía» del Parlament para escoger a los senadores. La CUP también abogó por rechazar a Iceta poniendo más énfasis en el fondo ya que, entre otras cosas, el líder del PSC «ha encabezado manifestaciones acompañado de la extrema derecha», en alusión a la masiva movilización constitucionalista de octubre de 2017. «Por coherencia política no debe haber representantes de la Generalitat en el Senado», aseguró también Vidal Aragonès, y pidió a ERC y JxCat que se comprometan a no rectificar sobre esta decisión.

Por su lado, el líder del PP, Alejandro Fernández, reprochó al primer secretario del PSC su viraje y voluntad de distensión con el independentismo, mientras quebraba la unidad del constitucionalismo. «Torra le provocaba ternura y a nosotros nos situaba en la extrema derecha», arrancó, y aseguró que su pretensión por alcanzar un «diálogo» con el separatismo ha tardado dos semanas en constatarse que «no tiene futuro», porque la estrategia del secesionismo «consiste en el chantaje». Carlos Carrizosa, relevo de Inés Arrimadas al frente de C’s en Cataluña, argumentó que su grupo se abstenía porque un «sí» tampoco tendría efectos, ya que la votación estaba pérdida, pero también precisó que es un castigo a la estrategia del PSOE. «Ustedes escogieron a los independentistas como socios y prefirieron dinamitar los puentes con el constitucionalismo», reprochó. «Es un fracaso la estrategia del apaciguamiento», zanjó.