Defensa

La industria de defensa llega a cifras récord al facturar 16.000 millones

Con más de 260.000 empleos generados, es una de las áreas más vanguardistas y desarrolladas del país

Imagen de uno de los C295 del Ejército del Aire despegando de la base de Gando en Canarias
Imagen de uno de los C295 del Ejército del Aire despegando de la base de Gando en CanariasAirbus

España siempre ha gozado de un gran músculo en el desarrollo industrial para la defensa. Ahora, tras un informe de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE), y una auditoría de PwC, se puede confirmar que el sector ha tenido una facturación de 16.153 millones de euros en el año 2024, de los cuales 9.364 proceden exclusivamente de la Defensa. Se espera que ronde una cifra similar o incluso la supere en el 2025. Esta cifra récord representa el mejor desempeño del sector en su historia, en buena medida debido a la situación geopolítica del planeta, con la guerra de Ucrania y el mayor incremento en gasto militar en Europa desde la Guerra Fría.

No es un sector que solamente genere ingresos, sino que también crea 260.050 empleos directos, indirectos e inducidos, contribuyendo en 21.919 euros al PIB español, lo que supondría un 1,4% del PIB nacional). Si extrapolamos esto a la innovación, invierte 2.614 millones, lo que supondría el 29,5% de toda la inversión industrial en investigación.

El repunte desde la pandemia, donde la industria cayó un 19,1%, muestra un crecimiento acumulado del 41,5% desde 2020. Las exportaciones han ayudado a superar estos umbrales, al crecer notablemente gracias a programas como el del VCR 8x8 Dragón y la exportación de vehículos blindados. Cifras que parecen mostrar un buen estado de salud para la economía de la defensa en nuestro país, así como el resto de sectores con los que se relaciona, como la aeronáutica.

Contratos masivos

El año 2025 ha traído una avalancha de contratos sin precedentes. Navantia recibió 2.300 millones del Gobierno español para modernización de siete buques y la construcción de tres nuevos navíos, más de 550 millones adicionales para dos buques BAM antisubmarino. Internacionalmente, firmó contratos con Arabia Saudí para tres corbetas Avante 2200, 400 millones de dólares con Australia para soporte de ingeniería, y contratos con Tailandia por más de 25 millones de euros.

Indra proyecta duplicar su contratación de defensa en 2025, superando 2.000 millones anuales tras un crecimiento del 17,8% en el primer trimestre. Su cartera de pedidos alcanzó 8.003 millones, incluyendo sistemas antidrones, defensa aérea y participación en 10 proyectos del Fondo Europeo de Defensa. Completó la adquisición de Hispasat por 725 millones, consolidando su posición en el segmento espacial militar.

Airbus Defence and Space España obtuvo el mayor contrato individual: 3.680 millones aprobados por real decreto en septiembre, incluyendo 1.040 millones para hasta 45 aviones de entrenamiento Hürjet turcos, 520 para 18 aviones C295, y 2.100 millones para modernización de helicópteros. Esta inversión reemplazará flotas con más de 50 años de servicio. En este sentido, se puede observar como el Estado es el principal cliente de esta industria.

SAPA Placencia consiguió el contrato español más grande en Estados Unidos: 5.000 millones de dólares para suministrar transmisiones para 7.000 vehículos blindados del Ejército estadounidense durante 15 años, venciendo al proveedor incumbente Allison Transmission. Santa Bárbara cerró 373 millones de euros con Letonia para 42 vehículos ASCOD. ITP Aero registró ingresos récord de 1.612 millones en 2024 con un crecimiento del 24%.

La industria española se ha posicionado como líder europea en

Nichos específicos

de alto valor. Navantia domina la construcción de corbetas y fragatas para mercados de tamaño medio, con su clase Avante 2200 vendida a Arabia Saudí (ocho unidades totales) y múltiples países interesados. Su sistema de combate CATIZ fue seleccionado por Tailandia para modernizar buques de construcción china con tecnología occidental.

Indra es líder europeo en electrónica de defensa, con fortaleza en guerra electrónica, sistemas de mando y control, radares y anti-drones. Su tecnología equipa Eurofighters y sistemas de defensa aérea OTAN. Está invirtiendo agresivamente en IA con su plataforma IndraMind con un objetivo de 1.000 millones de euros en ingresos para 2030.

Airbus Defence and Space España representa el 50% de la división global y lidera la aviación de transporte militar mundial, con líneas de ensamblaje final del A400M y C295 en Sevilla. El C295 se ha vendido a 38 países (más de 290 unidades) y España participa en múltiples proyectos, incluyendo el caza de próxima generación.

La ventaja competitiva española tiene un punto cuando menos importante a nivel mundial. La clave está en su intensidad tecnológica extraordinaria con una inversión en investigación y desarrollo apabullante combinada con una estructura de costes más competitiva que la de otros países.

Se espera que la industria española se mantenga creciendo dos dígitos como mínimo hasta 2029, respaldada en buena medida por los importantes factores estructurales que la rodean, como la Guerra de Ucrania y el ciclo de reemplazo de equipamiento de productos que están alcanzando su vida útil.

La irrupción de los drones, la IA y el 5G en los campos de batalla del mundo también hacen que sea necesaria una modernización integral. La demanda supera a la oferta en un mercado en el que los tiempos de entrega suelen ser dilatados, lo que crea una visión a futuro en la que el crecimiento dure bastantes años. Con el aumento del presupuesto al 2% del PIB, el consenso político es clave para mantener estas cuestiones. Es importante valorar, en este sentido, si el Ejecutivo de Sánchez decidirá, finalmente, mantener sus acuerdos con la OTAN para ir subiendo el PIB progresivamente o si, por el contrario, será el único de la Alianza que incumpla esta apuesta por el rearme.