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Irene Montero, de ministra a "influencer": así ha sido su evolución en TikTok

La exportavoz de Podemos parece haber captado el mensaje, y está dando un giro de 180 grados a su actitud belicosa de antes. Ahora, viendo el éxito de Yolanda Díaz, ha decidido mostrarse más amable e intentar ser "tiktoker"

Irene Montero
Irene Montero y su nueva "cara amable" en TikTokInstagram

La exministra de Igualdad Irene Montero está dando mucho de qué hablar en los últimas semanas debido a los cambios tan radicales que está experimentando su comunicación pública.

Desde que Sumar impusiese a los morados que Montero no fuese incluida en la lista conjunta, como condición fundamental para acudir juntos a los comicios estatales del pasado julio, la forma de expresarse en redes de la exministra ha sufrido importantes cambios.

Tras decidir Unidas Podemos independizarse de los de Yolanda Díaz y pasar a integrarse en el Grupo Mixto en el Congreso, y después de tener que abandonar su cargo al frente del Ministerio de Igualdad, Irene Montero arrancaría una nueva etapa en su carrera política, para presentarse como candidata a eurodiputada.

Etapas desde que se fue del Parlamento

Quemada como estaba su figura, y siendo una de las ministras peor valoradas del Gobierno, Irene Montero dejaría de publicar vídeos en la plataforma TikTok durante dos meses, desde precisamente mitad de julio hasta finales de septiembre de 2023, tomándose un descanso.

Antes de que Podemos claudicara y se viese obligado a apartar a dos de sus mayores activos políticos para entrar en la coalición de Sumar, la exministra Montero se mostraba más combativa en los gestos y expresiones, y menos amable en las formas.

Sin embargo, tras las vacaciones que se tomó en verano, y después de la constitución de la nueva ejecutiva del Gobierno a mitad de noviembre del año pasado, la que fue portavoz de Podemos fue calentando los motores y dejando entrever lo que sería el nuevo tono del discurso para intentar ganarse de nuevo la confianza de la gente de cara a ser elegida eurodiputada, aunque las encuestas no le auguren muy buenos resultados.

Aquí, en la recta final de 2023, empieza Irene Montero a dar bandazos, probando diferentes tipos de contenidos en su comunicación pública, para ver cuál le funcionaba mejor, pero sin acabar de definirla del todo.

Mimetizándose con Yolanda

Una vez enterrada el hacha de guerra, Montero parece haber echado un vistazo a sus números y haberse dado cuenta de que las malas caras ya no le funcionaban. Ahora, como Yolanda Díaz, se muestra como si fuese una tía "chulísima", y aparece con una actitud mucho más amable, se muestra risueña, abierta y muy alejada de los enfados que eran tan habituales en ella.

No se sabe si esto es porque el poder le irritaba, o porque, después de años de estrategia "estilo 15M" y muchos gritos de reivindicación, se ha cansado de mostrarse siempre cabreada contra "las injusticias".

Otra hipótesis podría ser que, ahora que ha perdido el poder, necesita volver a ganarse a la gente, y quiere quitarse la etiqueta de persona enfadada que tiene puesta (precisamente su mayor rival, la líder de Sumar, ganó en votos por presentarse como "una opción más amable" y menos combativa).

Irene Montero está siguiendo el mimo camino que Miley Cyrus, pero a la inversa. La cantante americana se quiso quitar el sambenitode niña buena, y la exministra busca ahora precisamente todo lo contrario, intercambiarse la careta por una más amable.

"Influencer" mal

Varias de las estrategias que ha ido probando Irene Montero en TikTok, que ahora tiene ya 36 años, es copiar el formato de contenido de otros "influencers" informadores que se dedican a la comunicación activista. En los últimos meses se ha podido ver a la exministra de Igualdad haciendo vídeos para la plataforma de TikTok en planos cerrados e intentando hablar en tono distendido sobre diferentes temas de actualidad política.

Parece querer imitar a otros creadores de contenido como Alan Barroso, Carla Galeote o Jùlia Salander, de la que hablábamos esta semana en La Razón por considerar los patios del colegio como "espacios machistas". Una actitud comunicativa que no ha logrado adoptar por completo, ya que no disimula bien del todo que está leyendo un "teleprónter" y queda un tanto burdo.

Otra de las estrategias que parecía estar funcionándole de manera más o menos efectiva a Irene Montero en TikTok es la de subir recortes de entrevistas que realizó para diversos "pódcast", aunque la ha abandonado repentinamente. Actualmente, cuenta con más de 66 mil seguidores en esta red social.

"10 cosas que no sabías sobre Irene Montero"

El último de los formatos con los que la exministra está intentando acercarse a los jóvenes son unas pequeñas piezas de audiovisuales, la mayoría de menos de 30 segundos, en las que da listados de recomendaciones basándose en sus gustos personales.

Aunque a principios de marzo compartió ya un vídeo así con un éxito moderado, la semana pasada decidió darle una segunda oportunidad a esta fórmula. En "5 series con las que he crecido" ("aunque luego hayamos tenido que deconstruirnos un poco"), la antigua mujer al frente del Ministerio de Igualdad tiraba de clásicos de la televisión española y nombraba a "Farmacia de Guardia", "Médico de Familia" o "Aquí No Hay Quien Viva".

Parece haber surtido el efecto que deseaba, porque no ha parado de repetirla: "5 libros para empezar con el feminismo", "5 canciones que podría escuchar horas y horas en bucle" o "5 series que tienes que ver sí o sí".

En el vídeo más reciente, y que cuenta con más de medio millón de reproducciones, "10 cosas que seguramente no sabes de mí", la exministra retoma las formas de "influencer" y asegura que "es habitual que me quede dormida viendo series". Un dato curioso, teniendo el cuenta la cantidad de veces que Pablo Iglesias se ha declarado fanático acérrimo de los seriales.

A Dios rogando y con el mazo dando

Un hecho que resalta ampliamente, es la actitud tan dispar que adopta Irene Montero en TikTok frente a la que tiene en X (antes Twitter). En la red social de pajarito azul, la exministra sigue mostrándose implacable y utilizando un tono muy combativo y agresivo, el mismo que llevaba empleando durante los últimos años.

Sin tener que remontarse muy atrás en el tiempo, el pasado martes 26 de marzo atacaba al expresidente José María Aznar tachándole de "sumiso mayordomo de los EEUU" y de "buitre", además de "maldito y vergonzoso señor de la guerra". Una actitud muy agresiva que choca con su nueva careta de "tiktoker" afable.

A aproximadamente dos meses de que se celebren los comicios europeos, queda pendiente de definir cuál será la actitud definitiva con la que Irene Montero se presente ante la ciudadanía para pedirle el voto, si la cara amable de TikTok o la cara belicosa de X (antes Twitter).