Tomás Gómez

La irrelevancia de la moción de censura

A buen seguro, el PP ha tomado buena nota del análisis de Tamames

Tamames abre su discurso repasando su lucha por la libertad desde la cárcel
Tamames abre su discurso repasando su lucha por la libertad desde la cárcelTamames abre su discurso repasando su lucha por la libertad desde la cárcel

Si tiene algún interés la moción de censura es el de analizar las reacciones de los partidos políticos que configuran el arco parlamentario. Partiendo de la premisa de que Vox la ha interpuesto contra el Partido Popular y no tanto contra el Gobierno de coalición. Feijóo ha decidido pasar de puntillas el asunto y confiar en que se olvide pronto. No deja de ser incómodo porque, si bien, Vox le está agrediendo, al líder popular no le viene bien ni cambiar de estrategia como oposición, ni arremeter contra Abascal, por el riesgo de enfadar a los votantes de Vox.

Tamames y Vox son cosas distintas. El discurso del veterano comunista luce como un traje pasado de moda. La forma de hacer política y colocar titulares ha cambiado mucho desde el inicio del periodo democrático. Nada novedoso entre sus líneas, denuncia del independentismo y reformismo al más clásico estilo. Lo que sí merece ser destacado es que clarifica las debilidades electorales que tiene Pedro Sánchez.

Pone énfasis en la estrategia del líder socialista de ahondar la brecha entre las dos Españas, algo que no solo produce rechazo entre los arquitectos de la transición, sino que también lo genera en amplios sectores sociales que no lo entienden y no lo comparten.

De otra parte, y de bastante calado, ha sido el alegato en defensa de las libertades, en un momento en que la opinión pública se ha forjado la idea de que estamos ante un Gobierno altamente intervencionista, no solo en lo económico, con los topes al precio de los alquileres o de la cesta de la compra, sino también en la esfera de la vida privada, como ha sido la desafortunada intervención de la secretaria de Estado de Igualdad hace unos días, entrando en la más pura intimidad de las mujeres.

La moción de censura tiene una relevancia social «cero», pero no hay que perder de vista las segundas derivadas, que son las flaquezas de Sánchez puestas al descubierto y que, a buen seguro, el PP ha tomado buena nota del análisis del veterano político. Por lo demás, no se moverá un voto, ni Sánchez rentabilizará nada de lo previsto, ni Podemos va a estar peor percibida que antes del debate. En cuanto al PP, a partir de hoy tiene una nueva excusa para separarse de Vox, aunque solo sea desde hoy hasta las elecciones.