PSOE

Los barones «plantan» a Sánchez

Díaz, Ximo Puig y Armengol alegan compromisos previos para ausentarse del próximo cónclave.

Susana Díaz y Pedro Sánchez en su último encuentro en un acto en Sevilla el mes pasado
Susana Díaz y Pedro Sánchez en su último encuentro en un acto en Sevilla el mes pasadolarazon

Díaz, Ximo Puig y Armengol alegan compromisos previos para ausentarse del próximo cónclave.

El Comité Federal del próximo sábado aprobará sin oposición el nuevo reglamento del PSOE. Que no se presente oposición no implica que ésta no exista a nivel interno. Es más, el compendio normativo ha logrado algo hasta ahora inédito en el seno socialista: incomodar por igual a críticos y afines. Los no alineados con el secretario general critican el cesarismo de Pedro Sánchez pero respiran ciertamente aliviados porque «podría haber sido peor», a tenor de las líneas ideológicas perfiladas en la resolución del 39º Congreso. Por su parte, un sector de los afines muestra su descontento porque se ha desdibujado la radicalidad en algunos de los postulados que acercaban el modelo de partido al asamblearismo con un papel protagonista de los simpatizantes.

El malestar que palpita tendrá su reflejo en sonadas ausencias que truncarán la foto de unidad. La primera en descolgarse del «cierre de filas» al secretario general y su nuevo reglamento ha sido Susana Díaz. La presidenta de Andalucía alegó compromisos adquiridos previamente para evitar asistir al Comité Federal. El compromiso en cuestión estaba previsto desde hace semanas, según aseguraron fuentes socialistas, que explicaron que Díaz acudirá a un acto organizado por una asociación de discapacitados en la localidad jiennense de Mengíbar tras recibir un premio el viernes en Barcelona de manos de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya. A esta ausencia se suma la del presidente valenciano, Ximo Puig, que tenía agendada desde hace semanas una reunión con los rectores de las universidades valencianas y el conseller de Educación, según apuntan fuentes de su equipo. Tampoco estará la presidenta balear, Francina Armengol, por actos institucionales relacionados con su actividad de Gobierno.

Los barones críticos con Sánchez se habían mantenido en un estudiado mutismo desde que perdieron el Congreso Federal. No quieren que sus movimientos se interpreten como revanchismo y agiten de nuevo a las bases contra los dirigentes. «Es un grave error no asistir», señala un territorio no alineado con Sánchez. La consigna es mantener las espadas abajo y no hacer causa contra la dirección federal, a menos que se perjudique a los territorios en temas sensibles como la financiación, por ejemplo. Desde las federaciones críticas se apunta a que, aunque el líder socialista se haya «reservado todos los derechos» y busque que «no se le discuta nada», la vocación de José Luis Ábalos, secretario de Organización y encargado de negociar el texto con los territorios, ha sido que «el partido no sea ingobernable». «Nosotros queremos contribuir a ganar votos y elecciones. Una dirección política de un partido tiene que ganarle al adversario fuera, no buscar adversarios dentro», señaló ayer el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en la línea de aquellos que consideran que se ha buscado «limitar los liderazgos territoriales en lugar de avanzar en el liderazgo del PSOE en su conjunto».