Cataluña

Los obispos respaldan el 155

La Conferencia Episcopal apoya «el restablecimiento del orden constitucional» y manda un aviso a parte de la Iglesia catalana al recordar «nuestra renuncia a la militancia política»

El cardenal, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez (c), el cardenal arzobispo de Valencia y vicepresidente de la CEE, Antonio Cañizares (i), y el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, durante la CX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española
El cardenal, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez (c), el cardenal arzobispo de Valencia y vicepresidente de la CEE, Antonio Cañizares (i), y el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, durante la CX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Españolalarazon

La Conferencia Episcopal apoya «el restablecimiento del orden constitucional» y manda un aviso a parte de la Iglesia catalana al recordar «nuestra renuncia a la militancia política».

Ante el grave desafío catalán del 1-0, la respuesta de la Iglesia española fue apelar al «diálogo generoso y honesto». El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, pidió «evitar situaciones irreversibles que se sitúen al margen de la ley» en una nota publicada el 27 de septiembre por la Comisión Permanente, que agrupa a los cardenales y obispos con más peso en el episcopado español, entre ellos dos catalanes –el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el obispo de La Seu d’ Urgell, Joan Enric Vives–. Pese a que esta declaración bien podía entenderse como una llamada a la legalidad, muchos criticaron la falta de contundencia en esta nota, que también reconocía «los derechos de los pueblos que conforman el Estado».

Pero ayer, en la sesión de apertura de la CX Asamblea Plenaria de la CEE, se decidió poner fin a las voces críticas con la «equidistancia» de la Iglesia respecto al procès. Tal y como adelantó este diario, Blázquez se refirió al asunto catalán en términos más «clarificadores»: Condenó la DUI (Declaración Unilateral de Independencia) y respaldó la aplicación del artículo 155. «Nos entristeció la DUI, es un hecho grave y perturbador de nuestra convivencia, que va más allá de las discrepancias entre las formaciones políticas». Asimismo, el jefe de los obispos declaró que desde la Conferencia Episcopal «apoyamos el restablecimiento del orden constitucional... la normalización de la vida social y el correcto funcionamiento de las instituciones exige el respeto a le ley», en clara alusión a la vía del 155.

En su discurso también llamó a un esfuerzo colectivo para reparar la ruptura que ha dejado el desafío catalán en todos los ámbitos de la vida social, incluso el eclesial, como el mismo Blázquez reconoció. Porque en el seno de la Iglesia española se ha producido un cisma por el apoyo explícito de algunos religiosos catalanes a la votación ilegal del 1-0. Mientras la Conferencia Episcopal Tarraconense, que agrupa a los obispos catalanes, pedía «respeto a las normas», 400 sacerdotes y diáconos de diócesis catalanas emitieron un comunicado apoyando el referéndum. Algunos se atrevieron a ir más allá: El obispo de Solsona, Xavier Novell, llamó a la rebelión y tildó a los agentes que impidieron la votación de «guerrillas policiales». Otros, permitieron el recuento de votos en sus parroquias e, incluso, acudieron a votar.

Ayer, el episcopado español en su Asamblea Plenaria volvió a situarse al lado de la Constitución, como vía para introducir «los cambios oportunos», añadiendo o reformando algunos de sus aspectos «para que sea actual». Al tiempo que recordó a los prelados catalanes que se situaron al margen de la legalidad, que la Iglesia «renuncia a la militancia política para que nadie se considere extraño a la comunidad cristiana». Con este mensaje pretender poner fin al enfado de una buena parte de los católicos españoles por la postura de la Iglesia respecto a Cataluña, pues muchos se plantearon retirar su contribución en la declaración del IRPF.

La CX Asamplea Plenaria de la CEE debatirá hasta el viernes otros asuntos polémicos de la actualidad española, como la violencia contra la mujer, los desafíos a los que se enfrenta la UE –con especial atención a los nacionalismos y populismos–, así como el pacto educativo, en el que se decidirá el peso de la asignatura de Religión en el currículum escolar.

No obstante, el punto que más preocupa a los obispos españoles es la ideología de género, que condenaron rotundamente: «Niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y mujer» y «vacía el fundamento antropológico de la familia». Respecto a las técnicas reproductivas, criticaron, «convierten a los hijos en un producto de laboratorio».