Política catalana

Manual de Illa: ejercer de presidente sin presupuestos y sin aliados

Los servicios públicos que requieren de inversión, las cercanías o el aeropuerto, lo pueden poner en un brete si no resuelven su deterioro

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en el Parlament, durante la primera sesión de control al Govern del curso EUROPA PRESS 30/09/2025
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en el Parlament, durante la primera sesión de control al Govern del cursoEUROPA PRESSEuropa Press

Salvador Illa es el oscuro objeto de deseo en la política catalana, pero también en la nacional. No se salva de las críticas del independentismo, pero tampoco de la oposición de derechas. Para Vox es la mano que mece la cuna de los secesionistas. También para el PP, que lo acusa de debilidad por ser incapaz de cerrar los presupuestos, mientras que para ERC, CUP y, sobre todo, para Junts está "desnacionalizando" Cataluña. Por si fuera poco, desde el PSOE hay quien lo señala como futuro heredero de Pedro Sánchez, mientras que en el PSC desechan la idea y la despachan con displicencia. "Es una ocurrencia", afirman.

El presidente catalán superó la pasada semana el pleno de política general por incomparecencia de la oposición. Junts elevó las expectativas amenazando su continuidad pero hubo más ruido que nueces. La amenaza sigue ahí porque los de Puigdemont acusan a Illa de bloquear "los acuerdos de Bruselas", pero Illa no se vio amenazado. Sin embargo, cerrar los presupuestos catalanes son una ardua empresa. Ni Esquerra Republica ni Comunes se lo van a poner fácil. Los primeros porque exigen cerrar el acuerdo de financiación con el Ministerio de Hacienda y los segundos porque han desplegado un sinfín de exigencias en materia social para competir con el PSC y evitar la irrelevancia a la que les condenan las encuestas.

El propio Illa cerró la puerta a acuerdos con Junts y sigue apostando por su particular tripartito parlamentario con ERC y Comunes, para desazón del mundo empresarial que se queja de la presión fiscal. Preferirían acuerdos PSC-Junts pero la actitud de los de Puigdemont es no acordar si Illa no se aviene, por ejemplo, a hablar de un nuevo referéndum de independencia. El presidente de la Generalitat no está por la labor y Junts recibió un sonoro portazo en la votación de esta exigencia en el pleno del Parlament.

Sin embargo, Salvador Illa sigue impertérrito su hoja de ruta. Nadie forzará su caída y menos desde el independentismo por el creciente pavor a Aliança Catalana, que está consolidando su estructura territorial en la Catalunya endins -Cataluña interior- amenazando la hegemonía de ERC y de Junts. Tampoco el PP acelerará más de la cuenta porque el sorpasso de Vox es una realidad en todas las encuestas. Además, los más de 4.000 millones de suplementos de crédito dan un balón de oxígeno al Govern para afrontar los retos más inmediatos.

Y esta es la clave. Illa compite contra Illa. Su gobierno ha devuelto el sosiego pero la salud de los servicios públicos que requieren de inversión, las cercanías o el aeropuerto, lo pueden poner en un brete si no resuelven su deterioro. Illa tiene crédito ciudadano hoy pero lo puede perder mañana, dejando la gobernabilidad en un imposible con el auge de las fuerzas populistas.

En este panorama, el presidente Illa va a lo suyo. El domingo estuvo presente en la Fiesta del 12 de Octubre, rompiendo por segunda vez la no asistencia de un presidente catalán. De vuelta a Cataluña participó en la reunión del CECAT para analizar la situación de los efectos de la dana Alice y habló con los alcaldes de los municipios afectados. Con datos en la mano, anuló su agenda y se trasladó de madrugada a las comarcas del Ebro para presidir a las 8 de la mañana una nueva reunión del CECAT después de una noche violenta.

El gran damnificado del cambio de agenda fue el nuevo canal de televisión de RTVE, el 2Cat, que iniciaba su nueva programación para competir directamente con TV3, que sigue liderando las audiencias aunque da muestras del desgaste del fin del procés. Gemma Nierga se quedó sin la entrevista inaugural con el presidente de la Generalitat en un nuevo canal que apuesta decididamente por la información -siguiendo la pauta de la 1 de TVE- con Nierga, Marco Piazza y Cristina Villanueva, durante años la cara de los fines de semana de La Sexta.

El nuevo canal fue presentado por Junts como su gran éxito. Illa se dejó ganar pero el resultado no debe de ser del agrado de los neoconvergentes que se han visto relegados a premios de consolación. Oriol Nolis, director del 2Cat, que es un hombre que conoce bien la casa y la pluralidad de la sociedad catalana, lo tiene claro "aquí todo el mundo es bienvenido". En la programación, además del fuerte contenido informativo, hay dos elementos que darán que hablar. El fútbol, porque 2Cat retransmitirá los partidos de la selección española en catalán, o programas como "Gent amb talent" (gente con talento) que nace fruto de una colaboración con la Fundación Princesa de Girona. En el programa serán entrevistados los premiados por la Fundación, lo que en sí mismo es una declaración de intenciones y que, sin duda, pondrán de los nervios al independentismo.

Illa sigue intentando resolver el sudoku maldito de la política catalana. No lo tiene fácil pero necesita éxitos a corto plazo y le falta dinero.. Tiene a sus oponentes noqueados y a los populistas en alza, lo que es un problema. Mientras, trata de tener siempre la iniciativa y de construir una nueva Cataluña "lo suficientemente grande para que cojamos todos", como dijo al inicio del debate de política general. Su manual es simple: ejercer de presidente.