
Entrevista
Manuel Llamas: «Al electorado socialista le da igual la corrupción»
Analiza en su libro «Socialismo, la ruina de España» cómo Sánchez «nos está haciendo más pobres»

Todo presidente del Gobierno tiene su bibliografía. Desde Suárez hasta Pedro Sánchez. La del líder de UCD pasó de la crítica despiadada de Gregorio Morán durante su mandato hasta los relatos nostálgicos actuales. Calvo Sotelo, menos afortunado, ha tenido un florecimiento hace nada con el estudio de Pablo Pérez y José-Vidal Pelaz. ¿Qué decir de Felipe González?Llamarle «César» era poco. Con Aznar el universo progre se desmadró. El historiador Javier Tusell, como resultado de su etapa de columnista de «El País», publicó un libro titulado «El aznarato» para tildar al popular de arrogante, y ligarlo a la catástrofe del «Prestige» y la guerra de Irak.
Zapatero, en fin, pasó de unas primeras biografías elogiosas a una prolija literatura sobre su «traición», por ejemplo, la escrita por el socialista Joaquín Leguina. Rajoy ha pasado sin pena ni gloria por las librerías, pero sobre Pedro Sánchez el abanico bibliográfico se ha ampliado como nunca. Contamos con análisis psicológicos sobre su narcisismo y otros, la mayoría, acerca del camino a la dictadura al que nos conduce. Faltaba un libro sobre cómo nos está haciendo más pobres. Ese hueco lo ha llenado Manuel Llamas con «Socialismo, la ruina de España» (HarperCollins, 2025).
El autor es el conocido conductor del programa «La Trinchera de Llamas», en Esradio, y es pieza clave del Instituto Juan de Mariana, nido de liberales y libertarios. También fue viceconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid con Isabel Díaz Ayuso, por eso sabe cómo se crea riqueza en una región y cómo se pierde. Para que lo explique, aunque está en su libro, quedamos en la Facultad de Derecho de la UCM. «Zapatero fue el gran maestro del empobrecimiento en España –dice–, y Sánchez está siendo su ejecutor. Desde 2019 estamos estancados. En plena pandemia, nuestro país registró la mayor recensión del mundo rico, solo superado por Argentina. Fue la peor gestión económica, sanitaria y social de Occidente. Sánchez nos lleva a la pobreza. La renta per cápita está estancada y retrocedemos respecto a la Unión Europea. Los españoles somos más pobres que antes de Pedro Sánchez».
Si nos hemos pauperizado, ¿por qué la gente vota al PSOE? «El pueblo español es de los más anticapitalistas del mundo, contesta. «Buscamos siempre a papá Estado. Y encima, la derecha política ha comprado la mercancía averiada de la socialdemocracia». Cualquiera diría que nos hace falta un político con motosierra. «La defensa del ideario liberal-conservador con valentía permite ganar elecciones –apunta Llamas–, como han demostrado Aznar, Aguirre y Ayuso».
Pero el socialismo no se inocula solo. Hacen falta, dice, «voceros» en los medios de comunicación, la cultura y la educación. Sánchez tiene periodistas «convenientemente remunerados» –apunta Llamas– que venden sus fracasos y pifias como éxitos y milagros. Lo que quieren es «fabricar votantes socialistas». Ya, pero a la gente le seduce el mensaje progre, le digo. «Claro –contesta– porque el socialismo se dirige a los instintos más primitivos del ser humano prometiendo protección frente a la vida social y económica, y fomenta los pecados capitales, como la envidia, el odio y la ambición de los bienes ajenos. Además –concluye–, sirve para culpar a los ricos de la pobreza particular y promover el robo legal. El socialismo es una ideología inmoral y asesina».
Eso último trae a la mente que Sánchez está ahogado en la corrupción de su entorno familiar y político más cercano. «Los socialistas se creen con el derecho a usar el dinero público como les da la gana y sin control. Esto aumenta las probabilidades de corrupción», sentencia Llamas. Entonces, si condenasen a Begoña Gómez… «Al electorado socialista le da igual la corrupción», apunta. «El sanchismo se basa en atacar a los jueces y a la prensa libre para ocultar sus manejos, y sus votantes se lo han tragado».
Da la sensación de que este PSOE que describe Llamas no le tiene mucho apego a la democracia. «Es que vamos de cabeza a una democracia iliberal con un intento de autogolpe de Estado. Es un intento de cambio de régimen. El sanchismo ha llevado el socialismo a su expresión autoritaria, cosa que no ocurrió con Felipe González», destaca. La idea del PSOE bueno queda colgada en el aire. «No, no hubo uno bueno, sino menos malo», contesta socarrón. Eso es ya historia, cuestión que preocupa mucho a Sánchez. Y claro, si el líder socialista actual está empobreciendo a España, como asegura Llamas, y Franco, como se lee en el libro, enriqueció al país en su última etapa, ¿es posible que la historia hable peor de Sánchez que de Franco? «La historia definirá a Sánchez como un pésimo gobernante», sentencia. «A día de hoy, es el peor presidente de la historia democrática de España, casi como Zapatero. Sin la propaganda oficial y subvencionada la gente sabría la verdad». Esa verdad, dice, es que el socialismo nos lleva a la ruina, claro, si nadie lo remedia.
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