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Memoria Democrática

¿Permite la Ley de Memoria Democrática que se manifiesten grupos pro-franquistas y 'neonazis'?

La reciente manifestación de Falange Española, con una notable participación juvenil, evidencia una preocupante normalización de ideologías extremistas en el espacio público

Falange Española convoca una manifestación en Madrid con el lema “Remigración. Por unos barrios seguros” Diego RadamésEUROPAPRESS

El pasado 23 de mayo, las calles del centro de Madrid fueron escenario de una manifestación organizada por Falange Española bajo el lema "Remigración. Por unos barrios seguros". Sin embargo, lejos de ser una concentración normal, y como era de esperar, el acto se convirtió en una protesta en la que cientos de manifestantes [adolescentes incluidos] marcharon vestidos de negro y coreando consignas xenófobas, machistas y falangistas, exigiendo la expulsión de inmigrantes no blancos ni cristianos, y acusando a las élites políticas de conspirar contra la cultura occidental.

Por si esto fuera poco, durante la marcha se observaron saludos franquistas con el brazo derecho en alto, inspirados en el saludo romano, banderas franquistas y de regímenes totalitarios, provocaciones a transeúntes y enfrentamientos con aquellos que no encajaban en sus ideales, todo ello ante la atónita mirada de cientos de ciudadanos y visitantes que observaban perplejos la escena 'antidemocrática' que estaba teniendo lugar en el centro de la capital española; a escasos metros del Congreso de los Diputados, la sede de la democracia y de la soberanía nacional.

Por ello, este tipo de manifestaciones plantea interrogantes sobre el ámbito de actuación de la Ley de Memoria Democrática, así como por su eficacia, pues muchos se preguntan si la legislación en vigor permite este tipo de concentraciones que van contra los principios democráticos.

¿Permite la Ley de Memoria Democrática que se manifiesten grupos pro-franquistas y 'neonazis'?

La reciente manifestación de Falange Española, con una notable participación juvenil, evidencia una preocupante normalización de ideologías extremistas en el espacio público. Sin embargo, a pesar de las herramientas legales disponibles, estas parecen no ser suficientes.

Falange Española convoca una manifestación en Madrid con el lema “Remigración. Por unos barrios seguros” Diego RadamésEuropa Press

Por ello, es necesario aclarar que lo que establece la Ley de Memoria Democrática es un régimen sancionador a través de la imposición de multas económicas contra la celebración de "actos públicos contrarios a la Memoria Democrática que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares y supongan exaltación de la sublevación militar, de la guerra o de la dictadura", así como de "sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial", tal y como se recoge en su Artículo 38.

Además, a ello se añade que durante la pasada manifestación se pudieron ver banderas y cánticos franquistas, algo que la Ley también contempla como prohibido en el mismo artículo. Sin embargo, aunque su utilización en espacios públicos no está permitida, la legislación no especifica nada en lo referente a ondear tal bandera en ámbito privado.

Así, todo esto quiere decir que ondear una bandera franquista en un espacio público, como ocurrió el pasado viernes por las calles del centro de Madrid, en una manifestación escoltada por hasta 20 furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, es ilegal en España, y exhibirla en espacios públicos sí que puede suponer sanciones en consonancia con la Ley de Memoria Democrática y con el Código Penal.