La Policía rastrea los vídeos de los días previos al ataque a Vidal-Quadras

El equipo policial encargado de investigar el ataque con arma de fuego contra Alejo Vidal-Quadras, visualiza las grabaciones realizadas por las cámaras que hay en la zona, durante los días anteriores a la acción criminal, para tratar de identificar a los autores.

Se trabaja con la certeza de que estos individuos, probablemente a cara descubierta, realizaron una serie de vigilancias previas para conocer los movimientos del político catalán y decidir cómo iban a llevar a cabo el ataque.

El trabajo policial es muy complejo porque las horas de grabación son muchas, pero se confía en dar con las pistas para poder hallar alguna que conduzca a la identificación y detención de los autores, así como del vehículo o vehículos que utilizaron. En principio, la moto encontrada en un descampado de Fuenlabrada quemada, propiedad de un súbdito francés con una requisitoria judicial pendiente, no se relaciona con el ataque, aunque prosiguen las investigaciones.

La hipótesis de la autoría intelectual del régimen iraní es la que prima, aunque los agentes reconocen que, si es así, el régimen de los ayatolás habrá encargado el crimen a través de terceros de manera que sea imposible llegar hasta ellos. Teherán calificó a Vidal-Quadras como terrorista, junto a otros eurodiputados y periodistas, por las investigaciones que realizaban sobre la vulneración de los derechos humanos en aquel país. Lo que para los investigadores parece demostrado es que los elegidos para llevar a cabo el ataque no eran unos profesionales expertos, ni pertenecían a las bandas de sicarios tradicionales. «Estos sujetos, al ver que el político seguía en pie, a pesar de haber recibido un disparo, se habrían vuelto para rematarlo. Tiene que ser gente inexperta, pero no hay ninguna pista al respecto» añaden las mismas fuentes.

La hipótesis, adelantada por LA RAZÓN, de que pudiéramos estar ante un grupo extremista que hubiera decidido dar un salto adelante y perpetrar ataques con armas, no se puede descartar. Sin embargo, el hecho de que, después del tiempo pasado, no se haya producido ninguna reivindicación conocida hace menos creíble esta posibilidad. Si se hubiera tratado de algún grupo organizado, lo hubiera dado a conocer porque para eso son los atentados, para hacerse publicidad y atemorizar a la población.

Hay un tercer factor a tener en cuenta, el elemento desestabilizador del ataque en unos momentos de gran tensión ciudadana por los pactos del PSOE con los independentistas catalanes. Lo que tienen claro los investigadores es que los autores pretendían asesinar a Vidal-Quadras y es fácil suponer el efecto que hubiera producido en la opinión pública al tratarse de una persona tan significada por sus posiciones contra los secesionistas. A este respecto, cabe realizarse muchas preguntas, pero sin una base sólida para obtener una contestación correcta, como ¿a quién habrá beneficiado el atentado? En la respuesta, se puede situar a los extremismos de ambos lados, los que consideran que los negociadores catalanes deberían haber logrado la independencia sin más preámbulos o los que puedan buscar una acción de falsa bandera, para atribuírselo a los primeros.

No dejan de ser especulaciones y lo importante son las investigaciones que llevan a cabo conjuntamente las brigadas de Policía Judicial e Información.