«La politización del Estado de bienestar está sacudiendo a Europa»

La Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España y Fundación Ibercaja, en el marco de sus conferencias sobre Política Exterior, celebraron ayer su cuarta jornada. En esta ocasión, se analizó la compleja situación que vive Europa, tras tres cuartos de siglo del inicio del proceso de construcción comunitaria, y se exploraron las posibles vías de redefinición del proyecto compartido. Dos cuestiones relacionadas entre sí centran el debate: la situación de Europa hoy en el mundo y la guerra en Ucrania, especialmente cuando España asumirá en breve la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, una casualidad que coincidirá con el fin de la Legislatura y que, sin duda, será aprovechada por el Gobierno para relanzar su imagen y proyección exterior.

Juan Carlos Moreno Piñero, director de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y del Centro de Documentación e Información Europea de Extremadura (CDIEX), impartió esta cuarta conferencia bajo el título «La posición de España en Europa en los espacios no cubiertos por la UE». La mesa estuvo presidida por el coordinador del ciclo, el catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Rey Juan Carlos I, Castor Díaz Barrado, que destacó el papel del conferenciante en la trayectoria del Premio Europeo Carlos V, que este año recaerá sobre el portugués Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas y se entregará en una ceremonia presidida por el Rey Felipe VI en el monasterio de Yuste el próximo mes de mayo.

Empezó el conferenciante recordando a los grandes fundadores de la Unión Europea y el contexto convulso en el que se impulsó la alianza para dejar, entre otras cosas, el sufrimiento de dos devastadoras guerras mundiales atrás. Jean Monnet junto con Robert Schuman fueron los artífices de un embrión que «sin grandes frases o discursos grandilocuentes», en palabras de Moreno Piñero, plantaron la semilla de la actual UE. Han pasado setenta años desde entonces y el proyecto atraviesa un momento de cambios globales de los que depende su supervivencia. Dice el experto, que en las dos últimas décadas han sido tres las grandes crisis de la UE: la financiera de 2008, la de refugiados de 2015 y la del covid. De las tres destacó la resiliencia y la solidaridad de la respuesta conjunta.

Sin embargo, advierte el experto, las turbulencias continúan a raíz de «la politización del Estado de bienestar». «Los nacionalismos, los movimientos xenófobos o buscar soluciones nacionales a problemas globales solo condenarían a la UE a la irrelevancia», advirtió el profesor, que puso de manifiesto la debilidad de Europa en el nuevo contexto internacional. Hoy en Europa viven 448 millones de personas con una media de 44 años, en cambio en los países del Pacífico lo hacen alrededor de 3.000 millones con una edad inferior a 30 años. «En este nuevo contexto hay una pérdida de influencia de la UE». Ucrania es el nuevo reto del Viejo Continente porque, según destacó, «se está luchando por la independencia de un país soberano pero también por preservar lo valores europeos». En este sentido se refirió a la próxima presidencia Española del Consejo de Europa: «Parte del futuro de la UE pasa por el liderazgo que España, colectivamente, pueda ejercer».