Salvador Illa se reúne este martes con Carles Puigdemont en Bruselas. Una cita que tanto él como Pedro Sánchez han desvinculado de las negociaciones que el PSOE trata de retomar con Junts para prolongar una legislatura maltrecha que, cuando encara ya su tercer año, sigue sin alumbrar la norma más importante: los Presupuestos.

Este lunes, el presidente del Gobierno aseguró que el presidente catalán se trasladará hoy hasta la capital belga para participar en una celebración anticipada de la Diada, y no para verse con el líder de Junts. Entretanto, la Generalitat apunta a otro pretexto: la inauguración de una exposición sobre la virgen de Montserrat en el Parlamento Europeo.

Pero “esto no es verdad”, aseguran fuentes próximas al popular Esteban González Pons, vicepresidente de la cámara, que ha emitido un comunicado esta mañana para matizar las informaciones “publicadas en distintos medios de comunicación en las que se asegura que el presidente catalán Salvador Illa va a inaugurar la exposición Montserrat, un milenio: una contribución benedictina a la construcción de Europa”.

El dirigente popular quiere aclarar varios puntos. El primero: “Que la inauguración correrá a cargo de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, el Abad de Montserrat, Manel Gasch i Hurious, el vicepresidente del Parlamento Europeo Javier López y yo mismo, como vicepresidente del Parlamento Europeo y organizador del evento”.

Por tanto, y segundo punto, Illa “ocupará el lugar protocolario que le corresponde como presidente catalán entre el público”. Es decir, que la inauguración por la que justifica su visita a Bruselas no correrá a su cuenta, ni siquiera se sentará en un lugar preferencial, sino que acude como un invitado más.

Sánchez defendió anoche en una entrevista en TVE que la entrevista de Illa y Puigdemont no tiene nada que ver con la agenda política patria, con la negociación de los Presupuestos ya en capilla. Según explicó, el encuentro entre ambos se producía porque el primero tiene compromisos en Bruselas.

Además, defendió la pertinencia de que el presidente catalán se vea con su antecesor, que permanece huido de la justicia española por el referéndum ilegal del 1 de octubre. “Me parece acertado”, dijo. “No podemos mirar hacia atrás”.