Una década

El primer diplomático de España

Pese a la inestabilidad política y la pandemia, ha defendido los intereses de nuestro país en el exterior y ha pronunciado 742 discursos en estos diez años

La dolencia que la reina Letizia (2d) sufre en su pie izquierdo, conocida como neuroma de Morton, le ha obligado a protagonizar una imagen insólita al participar sentada en el besamanos previo a la cena de gala ofrecida este miércoles por los reyes de los Países Bajos en el Palacio Real de Ámsterdam.
La dolencia que la reina Letizia (2d) sufre en su pie izquierdo, conocida como neuroma de Morton, le ha obligado a protagonizar una imagen insólita al participar sentada en el besamanos previo a la cena de gala ofrecida este miércoles por los reyes de los Países Bajos en el Palacio Real de Ámsterdam. José Jiménez EFE/ Casa De S.M. El Rey

l 30 de junio de 2014, poco más de diez años después de contraer matrimonio, Don Felipe y Doña Letizia emprendieron su primer viaje oficial como Reyes de España. Iniciaban así una de las funciones que les atribuye la Constitución Española: asumir la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales. El Vaticano fue la primera parada de la pareja real, que tan solo unos días después harían de nuevo las maletas para iniciar una pequeña gira por los países vecinos de España: Portugal, Marruecos y Francia. Durante todos estos años han realizado decenas de viajes internacionales.

Todos los viajes de los Reyes están marcados por la Carta Magna, las relaciones bilaterales o la historia común con los países que se visita. Hay que tener en cuenta que absolutamente todos los actos son refrendados por los jefes de Gobierno o los ministros de turno, de ahí que sus agendas dependen en gran medida de cada Gobierno.

Esa acción internacional de los Monarcas, por lo tanto, se puede catalogar en función del objetivo del mismo. En este sentido, existen viajes oficiales, de Estado, cumbres, tomas de posesión, viajes de cooperación, presencia en exposiciones o apoyo a misiones militares, entre otros. De ahí, que también los destinos u objetivos de las visitas estén en consonancia con el orden político imperante en cada momento o los intereses geoestratégicos del gobierno de turno. Durante esta década, el reinado de Felipe VI ha coincidido con el mandato de dos presidentes –Mariano Rajoy y Pedro Sánchez– y la designación de seis ministros/as de Exteriores –José Manuel Margallo, Alfonso Dastis, Josep Borrel, Margarita Robles, Arancha González Laya y José Manuel Albares–.

En este sentido, el primer semestre de su reinado se caracterizó por una frenética actividad internacional que les llevó hasta en doce ocasiones fuera de nuestras fronteras con un objetivo primordial: presentarse como pareja real y reforzar los lazos de vecindad. Holanda, Luxemburgo, Italia, Alemania y Bélgica completaron la agenda exterior de Don Felipe y Doña Letizia.

Al año siguiente, el Jefe del Estado viajó por primera vez en su reinado a un país africano (Etiopía), visitó por primera vez a las tropas en el extranjero, realizó una visita a las instituciones europeas y protagonizó su primer viaje oficial a EE UU.

Los dos años siguientes estuvieron marcados por la inestabilidad tanto a nivel externo como interno. El Brexit, la amenaza yihadista, el golpe de Estado en Turquía o la muerte de Fidel Castro dibujaron un escenario complejo a nivel internacional. Por otro lado, el plano doméstico se caracterizó por la falta de Gobierno y de acuerdos entre los principales partidos políticos, lo que desencadenó en unas segundas elecciones, rechazos e intentos de investidura y la dimisión del principal líder de la oposición. Este panorama perturbó la agenda internacional de los Reyes, reduciendo casi al mínimo sus desplazamientos fuera de nuestras fronteras. De hecho, la inestabilidad política obligó a cancelar varias visitas internacionales desde las elecciones del 20 de diciembre de 2015. Este desequilibrio repercutió notablemente en la agenda exterior de los Monarcas, que redujeron sus desplazamientos fuera de nuestras fronteras los años siguientes. De hecho, en 2017 y 2018 sumaron cinco. Al año siguiente, se produjo una de las visitas más relevantes desde el punto de vista diplomático: realizaron un histórico viaje a Cuba. Allí, y ante el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, el Jefe del Estado defendió los derechos humanos y la democracia. 2019 se caracterizó porque se celebraron cuatro visitas de Estado: Cuba, Marruecos, República de Corea y Argentina. Al igual que absolutamente todo, la pandemia también frenó la agenda exterior de los Reyes.

Sin embargo, también hay otro factor que explicaría la reducción a mínimos de la agenda exterior de Don Felipe y su esposa. Se trata del protagonismo del presidente Pedro Sánchez. Desde que llegó a La Moncloa se han reducido sus desplazamientos además de sus interlocuciones en foros internacionales como Davos o la Asamblea General de la Organización de la Naciones Unidas. En la misma línea, en los últimos años existe una ley no escrita que reduce los viajes de Estado a dos anuales, pese a que como ya se mencionó anteriormente llegaron a realizarse cuatro en 2019.

En paralelo con los desplazamientos de los Monarcas están los discursos del Jefe del Estado, que reflejan un hondo conocimiento de las relaciones internacionales fruto de sus estudios en Canadá y posgrado en Relaciones Internacionales en Washington. A lo largo de esta década, el Rey ha pronunciado 742 discursos, diez de ellos con motivo de su mensaje de Navidad. Unidad, Constitución, estabilidad o entendimiento son algunas de las palabras más repetidas. A éstas, en los últimos meses hay que sumar la defensa del derecho internacional o la denuncia de la agresión rusa de Ucrania como dos ideas fuerza durante sus alocuciones tanto en España como fuera de nuestras fronteras.

Sin duda, durante estos diez años, los Reyes han actuado como grandes embajadores de los intereses de España fuera de nuestras fronteras.